Icónico miembro de la Academia Francesa, Mario Vargas Llosa celebra un año más de vida y en RPP analizamos su vigencia y pensamiento con críticos literarios y personas cercanas al escritor.
"Aprender a leer es lo más importante que me ha pasado", dijo Mario Vargas Llosa durante su discurso en la Academia sueca de Estocolmo al recibir el Premio Nobel de Literatura en diciembre de 2010. Un año después, el escritor peruano fue nombrado 'marqués de Vargas Llosa' por el rey Juan Carlos I de España.
En febrero del año pasado, el ensayista y novelista nacido en Arequipa, Perú, hizo historia al ser el primer escritor de habla hispana en tener una silla en la icónica Academia Francesa de la Lengua.
En efecto, el arequipeño recibió la ansiada espada convirtiéndose así en uno de los intelectuales inmortalizados en dicha institución donde alguna vez estuvieron figuras como: Montesquieu (1727), Víctor Hugo (1841), Louis Pasteur (1881), Alexis de Tocqueville (1841), Claude Lévi-Strauss (1973) y Jean Cocteau (1955).
Meses después, las novelas de Mario Vargas Llosa fueron declaradas Patrimonio Cultural en el Perú. Las ediciones de Los Jefes, La Ciudad y los Perros, La Casa Verde, y Los Cachorros, ejemplares autografiados y dedicados a personajes como Raúl Porras Barrenechea, forman parte del sector cultural en nuestro país.
El nobel peruano no solo fue premiado en el presente milenio. En 1994, recibió el Premio Cervantes de Literatura, también obtuvo el Príncipe de Asturias de las Letras en 1986, la distinción de la Biblioteca Breve en 1962, el Rómulo Gallegos en 1967 y el Premio Planeta en 1993; colocándose entre los representantes del ‘boom latinoamericano’ más importantes al lado de: Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Juan Rulfo, entre otros.
Este jueves, Mario Vargas Llosa cumple 88 años y en RPP conversamos con críticos y personas cercanas al escritor, para evaluar su vigencia literaria, su legado intelectual, así como su decisión de retirarse de la vida pública para pasar sus días con tranquilidad al lado de su familia con quienes comparte su onomástico.
Escritores analizan las obras emblemáticas de Mario Vargas Llosa
Mario Vargas Llosa es el escritor peruano con más reconocimientos en la historia. Sus primeras grandes obras como La Ciudad y los Perros (1963), La Casa Verde (1966) y Conversación en la Catedral (1969) se volvieron referencias para nuevos novelistas en el mundo que ven en el nobel nacional el ejemplo más exigente.
De acuerdo con el escritor e investigador literario Alejando Susti, son estos tres libros de Vargas Llosa los que marcaron mayor impacto en su carrera. “La ciudad y los perros es una gran novela, pero sé de buena fuente de las dificultades que encontró para darle su forma final. La Casa Verde es ya la novela de un escritor virtuoso, pero quizás sea Conversación en la Catedral en donde logra el sueño de la novela total”, resaltó.
La poeta Sonia Luz Carrillo rescata Conversación en la Catedral como una de las mejores historias de Mario Vargas Llosa. “El mural de una realidad agobiada y agobiante que se resume en la recurrida pregunta: ¿Cuándo…?”, precisó.
La docente también destaca “el trabajo consciente de las obras de ficción” que escribió Vargas Llosa. Del mismo modo recuerda "la fidelidad a la escritura y el aporte de sus personajes” en obras como: La Guerra del Fin del Mundo, Travesuras de una niña mala y La Fiesta del Chivo. “Generalmente sus libros están ubicados en una realidad latinoamericana, Vargas Llosa hunde sus raíces en la experiencia humana y global”, agrega.
En ese sentido, Gustavo Rodríguez también se animó a destacar Conversación en la catedral como la obra "más emblemática" del nobel peruano. "Vargas Llosa utiliza el drama de una familia para extrapolar la podredumbre que trae una dictadura y lo hace mediante una técnica de mudas de tiempo que recién décadas después el lenguaje cinematográfico se encargó de normalizar", explica.
No obstante, el ganador del Premio Alfaguara 2023 admite que su favorita del novelista arequipeño es La guerra del fin del mundo por la narrativa "épica y ambiciosa" que plasma.
Mario Vargas Llosa, su consagración como periodista y gran pensador liberal
Mario Vargas Llosa trasciende las esferas académicas, siendo invitado a conferencias y universidades de todo el mundo, para hablar de literatura, política, historia, entre otros temas, que abarcan un pensamiento crítico y social.
Pedro Cateriano, exjefe del Gabinete y amigo cercano del novelista, destaca también la labor periodística de Mario Vargas Llosa, quien se inició a los 15 años trabajando en el desaparecido diario La Crónica.
"Él entró a laborar a La Crónica, un diario que tuvo vigencia hasta después de la dictadura de Velasco. En todos los trabajos donde él estuvo ha tenido una disciplina para cumplir con sus objetivos como escritor, como periodista, como ensayista, como hombre de teatro y cómo a él le gusta calificarse 'un ciudadano de mundo'", señala.
En diciembre último, Mario Vargas Llosa le puso punto final a su columna de opinión Piedra de toque, en el diario El País, tras 33 años de difundir sus pensamientos y críticas cada domingo. El nobel se despidió afirmando que los columnistas tienen “una función distinta con más libertad que quien cumple una función informativa”.
Aparte de su consagración en la prensa, Pedro Cateriano también recuerda la inclusión de Vargas Llosa en la política, ámbito donde, según al también excongresista, Mario Vargas Llosa resalta como "una figura descomunal en la divulgación del pensamiento liberal".
"Mario es el iberoamericano vivo más importante que difunde el pensamiento liberal. Su libro El llamado de la tribu es precisamente una biografía política que describe su evolución política, ideológica que servirá como testimonio para que muchos de sus lectores y admiradores comprendan el compromiso que siempre él ha tenido con la cultura de la libertad", sostiene.
Mario Vargas Llosa, su importancia y legado en la literatura universal
Conversar de literatura en el Perú es hablar de Mario Vargas Llosa. Su técnica y precisión en sus novelas han sido alabados por intelectuales y críticos literarios de antaño que vieron al arequipeño surgir en medio de una nueva generación de escritores en el Perú tras la icónica Generación del 50, de Julio Ramón Ribeyro, Blanca Varela, Sebastián Salazar Bondy, Luis Loayza, Elena Portocarrero, Manuel Scorza, Carlos Eduardo Zavaleta, entre otros.
Innovador, creativo, detallista, y disciplinado. Las principales características que hablan de un intelectual dedicado a la novela con un mismo estilo, pero con variantes en su narrativa, muchas veces, inconfundibles para sus lectores. “La obra y opiniones de Mario Vargas Llosa en la literatura son tan vastos, que su presencia es casi imposible de ser ignorada. Pasarán décadas antes de que empiece a disolverse”, consideró Gustavo Rodríguez.
Muchas de las obras y ensayos de Vargas Llosa fueron adaptaciones cinematográficas (Pantaleón y las visitadoras, La ciudad y los perros, La fiesta del chivo, Cinco esquinas) y otras llevadas a la televisión (La tía Julia y el escribidor, El héroe discreto, Travesuras de la niña mala).
Lo cierto, es que el legado de Mario Vargas Llosa perdurará más allá del tiempo y su pluma seguirá conquistando al universo literario e intelectual.
“Indudablemente, Vargas Llosa es un referente de la literatura mundial, hispanoamericana y peruana. Influyente en la medida en que ha servido de modelo a muchos escritores jóvenes y lo seguirá siendo. Pero creo que, aun así, la trascendencia de su obra quedará en manos del tiempo y, sobre todo, de los lectores”, argumentó Alejandro Susti.
Mario Vargas Llosa: "Escribiré hasta el último día de mi vida"
"Me gustaría que la muerte me hallara escribiendo, como un accidente", declaró Mario Vargas Llosa el 2019 en una entrevista a la BBC. Casi cinco años después, el nobel peruano no deja su hábito de escritura que lo acompañará, según dijo, para cumplir con su deseo de "morir en medio de una palabra que se quedó sin terminar".
Hoy, el nobel peruano disfruta de la vida con su familia, incluida su exesposa Patricia Llosa, con quien se le vio, muy feliz, preparando unos platos típicos nacionales, según se apreció en las fotos exclusivas de RPP difundidas hace una semana.
“Mario está tranquilo en su casa. Va a seguir con el mayor reposo posible y ya no en la vorágine que ha tenido. La vida de él ha sido, desde el punto de vista del trabajo, muy disciplinada. Un día podía estar en Buenos Aires, al día siguiente en Madrid, al otro día en París. Esa vida ya acabó”, contó Pedro Cateriano.
A mediados del año pasado, Mario Vargas Llosa fue hospitalizado tras contraer la COVID-19. Luego de su recuperación, volvió a aparecer para anunciar que Le dedico mi silencio, será su última novela de ficción. Sin embargo, puntualizó, en una entrevista durante el lanzamiento de su libro, que seguirá escribiendo “hasta el último día de su vida”.
“Y, aunque me crea un Matusalén, no aspiro a vivir tanto. Así que he terminado esta historia, pero seguiré escribiendo hasta el último día de mi vida (…) Me parece que voy a cumplir aquello de quedarme con un lapicero en la mano”, expresó el nobel, que cumple hoy 88 años.
Te recomendamos
Comparte esta noticia