Diversión, ocio, pero también muerte. Solían iniciarse en algún recóndito lugar de la web y alcanzar fronteras gracias a la réplica de algún famoso, pero los populares retos han encontrado su propio espacio en la cultura popular.
Salir de tu auto (en movimiento) y bailar; hablar pausadamente como Paulina de la Mora (“La Casa de las Flores”) o lanzarte un balde de agua helada en la cabeza. Los retos o 'challenges' han dado la vuelta al mundo generando millones de búsquedas en Internet. Los famosos no han sido inmunes a sus efectos y se han sumado a la ola. Es más, gracias a ellos es que algunos han cobrado mayor relevancia.
En las últimas semanas, la red se ha visto invadida por videos del #PaulinaDeLaMoraChallenge y del #ThalíaChallenge. ¿Cómo surgió esta moda?
EL GÉNESIS DE LA TENDENCIA
Todo nos remite a la pareja de 'youtubers' ─quienes en ese entonces mantenían una relación amorosa─, Jesse Wellens y Jennifer Smith. Ellos abrieron su cuenta PrankVsPrank, en el 2007, y comenzaron a gastarse bromas pesadas y subir los videos. Llamaron la atención cuando realizaron el llamado 'Cinnamon Challenge'; el cual estuvo rondando en Internet desde el 2001, pero que recién cobró popularidad dicho año. Consistía en comerse una cucharada de canela (sin usar líquidos), una práctica que parece inocente pero puede provocar serios daños.
Y así la bola de nieve comenzó a rodar.
Sus seguidores empezaron a pedirles que hicieran retos específicos. Otros 'youtuber's se sumaron e imitaron sus desafíos para luego generar sus propios contenidos en sus canales. Así se fueron volviendo virales. La clave es: mientras más sencilla la idea, más fácil que se vuelva tendencia.
¡CON LOS TERRORISTAS!
Esta era la frase con la que empezaba el Harlem Shake, un reto que empujaba a sus ejecutores a postear videos en los que se presentaban en un inicio tranquilos, para luego de un corte brusco empezar a hacer movimientos al ritmo de la música. El experimento se convirtió en un fenómeno social y la melodía quedó rondando en la cabeza de las personas durante muchos meses.
Un poco menos gracioso, pero con un propósito altruista, fue el Ice Bucket Challenge. Consistía en echarse encima un balde de agua helada (con hielo si era posible). Muchos famosos lo replicaron, ya que su fin era crear conciencia del peligro de la esclerosis amiotrófica lateral y lograr que se realicen donaciones a la lucha contra esta enfermedad.
Justin Bieber, Taylor Swift, Demi Lovato, entre otras figuras se unieron a la causa y cumplieron con el reto. Como se puede ver, los challenges también pueden tener fines benéficos.
No hay que olvidar tampoco que el ocio muchas veces es el principal impulso de este tipo de retos, por lo que el Mannequin Challenge, Charlie Charlie Challenge, Dele Alli Challenge y otros están a la orden del día.
LA VIDA NO VALE NADA EN INTERNET
En el 2014, el "Huffington Post" dio cuenta de una peligrosa actividad definida como un "desafío". El "Fire Challenge" (desafío del fuego) era realizado por irresponsables personas que, luego de echarse algún líquido inflamable al cuerpo, se prendían fuego mientras grababan. Numerosos reportes de accidentes llegaron a las autoridades y provocaron el repudio de diversas compañías de bomberos.
Sin embargo, podrían rastrearse peligrosos desafíos desde muchos años antes. Uno incluía tragar la mayor cantidad de mashmellows posibles, lo cual dio como resultado muertes por asfixia; otros incluían apretar el pecho de un amigo tan fuerte de manera que no llegue oxígeno al cerebro y este se desmaye. No hay que decir mucho para poner en evidencia lo fatal de esta práctica.
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