Descubierta mientras tomaba una hamburguesa en un centro comercial de Sao Paolo, la modelo Gisele Bündchen, que durante 15 años fue la mejor pagada; ahora, retirada de las pasarelas ejerce de empresaria, ambientalista convencida y madre entregada.
Solo en Instagram tiene 16 millones de seguidores, una herramienta que utiliza para convencer de la importancia de la preservación de la Tierra y también para mostrar su estilo de vida, en el que prima la meditación, el yoga, la comida saludable y el deporte. Así de natural es Bündchen, que este 20 de julio cumple 40 años.
"Si tuviera que empezar mi carrera como modelo hoy mismo, no hay manera alguna de que pudiera hacerlo", dijo en una entrevista con Vogue hace cuatro años, luego aseguró que se considera "un pequeño cangrejo" porque le gusta quedarse en casa. Tras una trayectoria cosmopolita, ahora reconoce que todo le cuesta demasiado.
"ME SENTÍA CADA VEZ MENOS RELAJADA LLEVANDO SOLO UN BIKINI"
Gisele Bündchen (1980) creció en Horizontina, un pueblo en la zona rural de Rio Grande do Sul. Atraída por un viaje a Sao Paulo al final de curso, se inscribió en un concurso de modelos para las chicas de la zona. Era una adolescente de 13 años, y allí, en la gran ciudad, mientras comía una hamburguesa, un agente de modelos la descubrió.
En 1996 se mudó a Nueva York y desfiló por primera vez para Carolina Herrera y Oscar de la Renta. Ahí comenzó el "boom" y el éxito de esta modelo que ha sido musa de casi todos los diseñadores en activo.
Sin embargo, sus inicios no fueron fáciles. "Recuerdo que me decían que mi nariz era demasiado grande o que mis ojos eran demasiado pequeños, que nunca podría aparecer en la portada de una revista", dijo a la revista People. Aún así protagonizó cientos de campañas para las exclusivas Dior e Yves Saint Laurent, entre otras marcas.
A lo largo de su trayectoria profesionarl, Bündchen vivió momentos complicados, como su primera sesión desnuda o la importante decisión de posar o no para el catálogo de Victoria`s Secret. Con 19 años, firmó un contrato de US$ 20 millones con la marca de lencería, un acuerdo que suponían el 80% de sus ingresos anuales.
"Durante los primeros cinco años me sentí cómoda desfilando con lencería, pero a medida que pasaba el tiempo me sentía cada vez menos relajada cuando me fotografiaban caminando por la pasarela llevando solo un bikini o un tanga", explicó la modelo a la revista Porter. "Denme una cola, una capa, alas... ¡cualquier cosa que me cubra un poco, por favor!".
VIDA AMOROSA
Casada desde 2009 con el jugador de fútbol americano Tom Brady, la top es madre de dos niños: Benjamin, de 10 años, y Vivian Lake, de 7 años.
Antes de conoce a Brady, Gisele Bündchen mantuvo una relación con el actor Leonardo DiCaprio durante cinco años, una época en la que descubrió su gusto por el cine, apareciendo en "El diablo viste de Prada.
En abril de 2015, la que se había convertido en la modelo mejor pagada decía adiós a las pasarelas aprovechando que la Semana de la Moda se celebraba en São Paulo. Ese año había ganado US$ 44 millones.
Esto le llevó a ser nombrada, en 2009, embajadora de buena voluntad del Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente.
El año pasado, en la inauguración del festival de música Rock in Rio lanzó el proyecto Believe Earth/Amazonia Live y en su discurso señaló: "sueño con el día en que encontremos el equilibrio entre el tener y el ser... el disfrutar y el preservar. (EFE)