La llegada de Samantha Markle al Palacio de Kensington (sin previo aviso) para ponerse en contacto con la duquesa de Sussex fue tomada como una alerta por las autoridades que custodian a la corona británica.
Samantha Markle se ha convertido en un personaje de cuidado para la corona británica. Sus incesantes ataques verbales y su fallido intento de ingresar a Palacio de Kensington para ponerse en contacto con su media hermana, Meghan Markle, han hecho que las autoridades que custodia a la familia real la tengan en la mira.
De acuerdo con The Sunday Times, la hermanastra de la duquesa de Sussex integra la lista de “personas obsesivas” que representan un riesgo para la reputación de la realeza británica.
Según un informe, los oficiales encargados de la seguridad de la esposa del príncipe Harry hablaron con el Fixated Threat Assessment Center (Centro de evaluación de amenazas de personas obsesivas) de Scotland Yard.
MÁS QUE UNA AMENAZA, SAMANTHA ES UN RIESGO
Ellos habrían analizado las consecuencias de un posible escenario en el que Samantha Markle vuelva a intentar contactarse con Meghan Markle, como sucedió en octubre pasado cuando visitó Palacio de Kensington y fue rechazada.
"Alguien como Samantha representa un riesgo, más que una amenaza. No está cometiendo un delito, pero sí le genera preocupación a la familia real”, explicó una fuente de Scotland Yard a The Sunday Times.
“Hay grandes probabilidades de que avergüence a los ‘royals’. Samantha podría hacer un escándalo y ser noticia por sus acciones y verdaderamente, ya lo ha hecho”, agregó la fuente, además detalla que ya han existido comunicados oficiales sobre el comportamiento de la hermana de Meghan Markle.
SAMANTHA RESPONDE
Tras leer el artículo de The Sunday Times, Samantha Markle utilizó su cuenta de Twitter para responder a la medida de las autoridades británicas. “Esto es ridículo, ya que estoy ensilla de ruedas y vivo en otro continente”, escribió.
"Pedir que se haga lo correcto con respecto a nuestro padre, está lejos de ser una obsesión. Terminen con sus mentiras o serán demandados”, agregó la medio hermana de la esposa del príncipe Harry.
Por su parte, Scotland Yard aseguró que no confirman la identidad de ninguna persona que pueda ser de interés a las autoridades hasta que no exista una denuncia.
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