El romance entre Meghan Markle y el príncipe Harry pasó del cuento de hadas al conflicto. Recordamos los hitos que llevaron a que la pareja se alejara de la monarquía y se mudara a Estados Unidos.
Cuando la actriz Meghan Markle, con orígenes afroamericanos, se casó en 2018 con el príncipe Harry, muchos interpretaron algo que parecía una señal de una nueva era de apertura y de diversidad para la familia real británica.
Pero aquel cuento de hadas se volvió amargo, con una relación conflictiva de la pareja con la familia real y la prensa al acecho, que la llevó a alejarse de la monarquía para instalarse en Estados Unidos.
1. QUEJA DE BULLYING
Cinco meses después de la boda de la exestrella de "Suits", su asesor de comunicación presentó una denuncia oficial de acuerdo a la cual su comportamiento provocó la partida de dos asistentes personales y desgastó a un tercero. Esto no se hizo público.
El asesor renuncia, pero en 2019 vuelve a trabajar para William y Kate. Esto intensifica los rumores sobre una ruptura entre ambas parejas.
2. CAMINOS DIFERENTES
En octubre de 2019, durante una gira por África, el príncipe Harry admite que él y su hermano transitan "caminos diferentes" y "no nos vemos tanto como solíamos hacerlo".
Harry acusa a los tabloides amarillistas británicos de promover una "campaña despiadada" contra su esposa, brindando un goteo constante de historias y anécdotas negativas sobre ella.
Entonces, los duques de Sussex comunican que no pasarán la Navidad junto a la reina y los otros miembros de la realeza, y viajarán a Canadá.
3. MEGXIT
En enero de 2020, el príncipe Harry y Meghan Markle sorprendieron al Palacio de Buckingham al comunicar su retirada como miembros de la realeza, lo que inmediatamente fue apodado "Megxit" por la prensa.
Prometen volverse económicamente independientes, compartiendo su tiempo entre Reino Unido y América del Norte.
La reina convoca a Harry a su finca de Sandringham y lo penaliza. Cinco días más tarde, el palacio les retira sus títulos reales y sus honorarios de fondos públicos. Además, se ven obligados reembolsar US$ 3,1 millones invertidos en la renovación de su "cottage" en el Castillo de Windsor.
4. DESPOJADOS DE TÍTULOS
Ahora que residen en Estados Unidos, Harry y Meghan, defensores de los derechos de las mujeres y del movimiento Black Lives Matter, han denunciado varios casos de invasión de su privacidad por parte de medios de comunicación del Reino Unido.
Esta semana, el duque de Sussex, quien ha culpado a la "tóxica" prensa británica de contribuir a la trágica muerte de su madre, Diana, señaló a la televisión que le inquieta que esta "historia se repita", en lo que sería una alusión a su esposa.
5. EL PALACIO "VENDIENDO MENTIRAS"
Con la pareja a punto de difundir una entrevista con tintes insólitos a la célebre Oprah Winfrey, el palacio revela que investiga las denuncias de acoso contra Meghan, en 2018.
La duquesa, entonces embarazada del segundo de sus hijos, denomina a las acusaciones de carácter "asesino" y como un intento de "vender una narrativa por completo falsa". La emisión de la entrevista podría postergarse por la situación familiar de los Windsor.
"No sé cómo pueden esperar que tras todo este tiempo nos mantengamos en silencio si 'The Firm' (la familia real) está jugando un papel activo para perpetuar falsedades sobre nosotros", señaló Meghan Markle en un pasaje filtrado de la entrevista.
6. PENSAMIENTOS SUICIDAS
Meghan Markle reveló que era casi imposible sobrevivir en el Palacio. "Simplemente ya no quería seguir viviendo", respondió Markle, explicando que se sintió "avergonzada" de confesárselo al príncipe Harry, su esposo e hijo de Lady Di, por las grandes "pérdidas que ha sufrido".
Meghan aseguró que estos pensamientos suicidas eran “constantes, reales y aterradores” y, a pesar de que solicitó ayuda en el Palacio de Buckingham, su petición fue rechazada. Para la duquesa de Sussex, quitarse la vida “solventaría todo para todos”.
Estar encerrados en el Palacio, sin salir durante meses, la limitación de sus actividades, la llevaron a sentirse en una “profunda soledad y en un lugar muy oscuro”. Para Meghan Markle, fue el príncipe Harry quien “le salvó la vida” tras dar un paso al costado.
7. RACISMO EN SU FAMILIA
Cuando Meghan Markle reveló su embarazo, contó que hubo una serie de preocupaciones por parte de la familia real ya que se preguntaban cuál sería el color de piel de su bebé cuando naciera.
"En su momento, fue raro, me quedé un poco impactado", señaló el príncipe Harry añadiendo que esa conversación tuvo lugar "justo al principio" de su relación. Además, condenó que ni un miembro de su familia los defendiera del racismo que vivieron solo por la afro descendencia de Meghan.
Las declaraciones de la duquesa de Sussex provocaron gestos de asombro de la periodista, que preguntó a quién se refería exactamente. "Es algo que nunca voy a compartir públicamente", dijo el nieto de la reina Isabel II.
8. EL PRÍNCIPE CARLOS NO LE MOSTRÓ APOYO
Luego de que Meghan Markle y el príncipe Harry estuvieran en medio de la polémica por alejarse de la Familia Real Británica, comentaron que el príncipe de Gales no les atendió el teléfono en plena crisis.
"Hay mucho que trabajar [en esa relación]", señaló. "Me siento realmente decepcionado, porque él [su padre] ha pasado por algo similar, sabe lo que es el dolor… y Archie es su nieto", agregó el príncipe Harry.
"Pero, al mismo tiempo, por supuesto que siempre le querré, pero se ha hecho mucho daño y seguirá siendo una de mis prioridades tratar de curar esa relación", señaló. No obstante, el hijo de Lady Di aseguró que tiene "muy buena relación" con su abuela, la reina Isabel.
Comparte esta noticia