El fiscal coordinador de las Fiscalías contra el Crimen Organizado comentó que la sala tiene responsabilidad sobre los acusados durante las audiencias. Agrego que si sabían que iba a haber una sentencia se debió tomar medidas de seguridad para los acusados.
El fiscal Jorge Chávez Cotrina se pronunció este lunes sobre la situación de Lupe Zevallos, quien fue sentenciada a 25 años de prisión por lavado de activos, pero que habría abandonado la audiencia antes de que le dicten la pena.
En declaraciones a RPP, el coordinador de las Fiscalías contra el Crimen Organizado consideró que es responsabilidad de la sala el permitir que los imputados dejen las audiencias, cuando aún están en curso. Agregó que el Poder Judicial deberá dar explicaciones al respecto.
“La sala debe tomar todas las medidas preventivas para evitar que los acusados y prontos a ser sentenciados no se alejen de la sala. En todo caso están las actas, están los audios y hay que pedirle las explicaciones al Poder Judicial si es que estuvo o no apareció nunca”, comentó.
Faltó prevención
Si bien dijo que Lupe Zevallos estaba en libertad antes de que se le dictara la pena, la sala debió tomar las medidas necesarias para velar que no deje la audiencia, si sabían con anticipación que iba a ser sentenciada.
“Hay que tener en cuenta que entre tanto y en cuanto ella no esté sentenciada, ella goza de libertad, así que no hay ningún problema. (Pero) creo que la sala si sabía que se iba a sentenciar debió llamar a más policías para evitar que ella se vaya”.
Satisfecho con sentencia
El representante del Ministerio Público también se refirió a la pena lograda por este caso y dijo que están conformes. Agregó que aún quedan procesos pendientes para las personas involucradas que no se encuentran en el país.
“Las penas son bastante fuertes, 25 años es una pena bastante alta. El Ministerio Público está conforme. El Poder Judicial nunca da las penas que el Ministerio Público pide, pero creemos que entre 17 y 25 años son penas bastante duras”.
“Esta organización tenía sus contactos en casi todo el mundo y se logró identificarlos. En Estados Unidos hay como 8 o 9 creo, en Rusia en Albania hay otros tantos. Entonces obviamente nunca vinieron a Perú, no se les puede juzgar en ausencia, por lo que se les reservó la acusación para cuando ellos vengan o sean habidos o detenidos o traídos al país se haga su juicio oral”.
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