Para el desarrollo de Mind Games - The Meditation Mixes, el también hijo de Yoko Ono intervino sobre las grabaciones originales de 1973 y, en algunos casos, él mismo se encargó de incorporar instrumentación adicional.
Mind Games, una de las canciones más conocidas de la carrera en solitario de John Lennon, volverá al mercado en manos del menor de sus hijos, Sean Ono Lennon, convertida en un disco con "nueve relajantes mezclas para meditar".
Será el 11 de octubre, informó Universal Music, cuando verá la luz Mind Games - The Meditation Mixes, en una edición limitada en triple vinilo y solo dos días después del que hubiera sido el cumpleaños compartido por el músico y su famoso padre.
"Cada una de las nueve mezclas ha sido radicalmente alterada, ralentizada y extendida, y oscilan entre los 5 y 10 minutos, llegando hasta más de 23, lo que permite que la musica inunde al oyente y proporcione una experiencia relajante, inmersiva, profunda y meditativa", explica el comunicado oficial.
Sean Ono Lennon, que ha ejercido de productor del álbum, ya estrenó a principios de este año estas mezclas a través de una app llamada Lumenate y allí volverán a estar disponibles digitalmente.
¿Cómo se hizo el disco Mind Games - The Meditation Mixes?
Para el desarrollo de Mind Games - The Meditation Mixes, el también hijo de Yoko Ono intervino sobre las grabaciones originales de 1973 y, en algunos casos, él mismo se encargó de incorporar instrumentación adicional.
La versión inicial de Mind Games fue compuesta y producida por el propio John Lennon, inspirada por un libro publicado por Robert Masters y Jean Houston solo un año antes, en 1972. En él, se explicaban ejercicios para inducir diferentes ertapas de conciencia a través del poder de la propia mente sin necesidad de recurrir a sustancias externas.
Esta canción terminó dando título al álbum en el que se incluyó, el cuarto en solitario publicado por Lennon y que coincidió con una etapa en la que el músico abandonó temporalmente sus temáticas más comprometidas en el ámbito sociopolítico para centrarse en lo emocional, especialmente en la sensación de inseguridad al que lo llevó la vigilancia a la que lo sometió el FBI.
(Con información de EFE)
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