La investigadora nutricional Lorena Saavedra, durante una conversación con el programa ‘Encendidos’, ofreció una visión detallada sobre el estado actual del consumo de sal en el país, brindando orientación sobre cómo abordar este desafío de salud pública.
El consumo de sal es un tema de preocupación creciente en todo el mundo, incluido el Perú. A medida que la investigación sobre nutrición avanza, se revela la importancia de moderar el consumo de sal para mantener una buena salud.
Según la investigadora nutricional Lorena Saavedra, el consumo de sal en el Perú supera significativamente las recomendaciones establecidas. "En Perú, así como en muchos países del mundo, consumimos incluso más del doble de la recomendación de sal", afirma. Este exceso de consumo de sal varía según la región o provincia, lo que subraya la necesidad de una mayor conciencia sobre las fuentes de sal en la dieta.
Abordando el tema sobre lo bueno y lo malo del consumo de la sal, Saavedra explica que está compuesto de sodio y cloro, nutrientes esenciales para el cuerpo humano. Aunque la sal aporta sabor y palatabilidad a los alimentos, su consumo excesivo puede tener consecuencias negativas para la salud, especialmente en relación con la hipertensión arterial y las enfermedades cardiovasculares.
Hace hincapié también en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que sugieren un consumo máximo de 5 gramos de sal al día. Saavedra destaca la importancia de ser conscientes de la cantidad de sal que se agrega a las comidas, tanto al cocinar como al servir en la mesa. "Podemos comenzar a moderar en casa con la sal que añadimos al momento de tener servido el plato o al momento de cocinar", aconseja.
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¿Qué es lo bueno y lo malo de consumir sal? ¿Cómo consumir sal de manera adecuada?
"En realidad, no existe, como en otros nutrientes, un requerimiento nutricional específico para la sal; es decir, no se les pide a las personas que consuman una cierta cantidad de sal. Esta recomendación de los 5 gramos es el máximo que debemos alcanzar en nuestras comidas, porque el sodio está naturalmente presente en muchos alimentos. Por ejemplo, los frutos del mar son naturalmente altos en sodio, por lo tanto, lo que nos proporcionan los alimentos es suficiente para cubrir nuestras necesidades nutricionales. El agregado de sal es lo que debemos controlar, llegando a un máximo de 5 gramos, que equivale aproximadamente a una cucharadita al día", agregó Sara Abu Sabbah, complementando los comentarios de la también nutricionista Lorena Saavedra.
Según Saavedra, estudios a nivel regional y mundial muestran que el consumo de sal excede ampliamente las recomendaciones diarias. La investigadora señala que muchas veces las fuentes de sal pueden pasar desapercibidas, como en el caso del pan, donde los compuestos presentes pueden enmascarar su sabor salado.
Destaca también que el origen del consumo de sal varía según la ubicación geográfica. Mientras que en Lima aproximadamente el 50% de la sal consumida proviene de alimentos ultraprocesados y procesados, en regiones como Tumbes este porcentaje puede llegar hasta el 70%, proveniente principalmente de la sal agregada a las comidas en casa.
Para finalizar, la nutricionista hace hincapié en que las recomendaciones sobre el consumo de sal son relevantes para todos, pero son especialmente importantes para aquellos con condiciones de salud como la hipertensión y las enfermedades cardiovasculares. "Uno de los factores de riesgo es justamente el consumo excesivo de sodio", advierte, destacando la importancia de modificar los patrones alimentarios y los estilos de vida en estas poblaciones.
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¿Qué dicen los estudios? ¿Dónde consumimos más sal? ¿Quiénes deben prestar especial atención a su consumo de sal?
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