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La jueza que llevó el caso ordenó que Magaly Solier y Erik Mendoza tendrán la tenencia compartida de sus dos hijos con un régimen de visitas.
A través de las redes social, el Poder Judicial informó que “se declara disuelto el vínculo matrimonial entre Magaly Solier y Erik Mendoza, por causal de violencia física y psicológica”.
En el comunicado, la jueza Magaly Cuadros Magia, del Primer Juzgado Especializado de Familia de Huamanga, ordenó la tenencia compartida de sus hijos menores de edad bajo un cronograma establecido con fechas y horarios.
Asimismo, Magaly Solier y Erik Mendoza tendrán que concurrir con los niños a la Sala de Encuentro Familiar supervisada, supervisada por el psicólogo(a) y Trabajadora Social del Equipo Multidisciplinario del Módulo de Familia competentes, aplicando el Protocolo del Régimen de Visitas Supervisado.
"La sentencia está sustentada en el Acuerdo Plenario 002-2005-CJ-116, donde la jueza valora como medio probatorio la narración de la víctima, siendo esta verosímil al rememorar de manera coherente y uniforme los hechos de violencia, siendo corroborado con los medios de prueba idóneos que evidencian que al interior de su vida conyugal la relación se dio en un patrón de violencia física y psicológica contra la mujer”, se lee en el documento del Poder Judicial.
#LoÚltimo Juzgado de Familia de Huamanga, declaró disuelto el vínculo matrimonial entre Magaly Solier Romero y Erik Plinio Mendoza Gómez, por causal de violencia física y psicológica. Más información: https://t.co/IIx3KqGbIB pic.twitter.com/D6ARflSlk9
— Poder Judicial Perú (@Poder_Judicial_) January 18, 2024
Historial de violencia familiar
Magaly Solier denunció a su esposo Erick Mendoza por maltrato físico y psicológico en agosto de 2017 en Ayacucho, el agravio ocurrió cuando la pareja se encontraba en un hospedaje de la ciudad.
La protagonista de la Teta Asustada acudió a la comisaría de Huamanga para formalizar la denuncia; posteriormente el caso llegó hasta la Fiscalía de Familia de Ayacucho. El Segundo Juzgado de Familia de Huamanga, a cargo de la jueza Sonia Meneses Palomino, dictó medidas de protección a favor de la actriz.
En 2022, sobre la violencia doméstica, Erik Mendoza aseguró que nunca hubo golpes ni violencia, y que su relación se deterioró por “el problema del alcohol que ella ha tenido”.
También indicó que ha buscado ayudar a la actriz para tratar su problema al enviarle un psicólogo y un psiquiatra a su casa, pero que ella se negó a recibirlos. Sobre la pensión de alimentos que ella está obligada a pasarle, Mendoza dijo que es algo que ha sido establecido por la ley, y que le parece mal que ella no colabore ni siquiera con los útiles escolares de sus dos hijos.
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