Biólogo Carlos Bocanegra afirma que ahora los pescadores extraen especies de lenguados más grandes. Esta es una de las consecuencias positivas del aislamiento social por el nuevo coronavirus.
Los principales balnearios de la región La Libertad, entre ellos Huanchaco, lucen más limpios. Este es uno de los efectos positivos que deja el aislamiento social por la COVID-19, afirmó el biólogo y catedrático de la Escuela de Pesquería de la Universidad Nacional de Trujillo, Carlos Bocanegra García.
Explicó que el balneario de Huanchaco, el más visitado por los turistas en Trujillo, luce aguas más cristalinas, porque no recibe la contaminación de residuos sólidos que antes arrojaban algunos veraneantes.
Incluso, señaló que el confinamiento de las personas ha originado que las especies marinas adquieran un mayor tamaño y se acerquen más a la orilla. Además, se incrementó la fauna marina, lo que beneficia a los pescadores artesanales que utilizan los caballitos de totora para sus faenas diarias.
“Estamos observando que ahora, en Huanchaco, los pescadores extraen especies grandes de lenguados. Antes sacaban, pero de menores dimensiones. Ahora se ven playas con una limpieza espectacular”, aseveró el especialista.
Este mismo escenario se aprecia en otras playas de la región La Libertad, como en Pacasmayo, Virú, Chicama y otras.
“Esta es una enorme lección que nos deja esta pandemia. Y en adelante los trujillanos debemos reflexionar sobre las buenas prácticas que debemos implementar, para manejar nuestros residuos sólidos”, concluyó Bocanegra García.
En épocas de fiestas o feriados, el balneario de Huanchaco recibía más de 20 mil visitantes, lo cual generaba enorme contaminación por la basura que arrojaban en la playa.
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