El suboficial Luis Ninaquispe Ríos de la comisaría del Monsefú estuvo aislado en su casa por casi un mes bajo el cuidado y control de los médicos de la Sanidad de la Policía.
Venció al nuevo coronavirus, volvió a la primera línea de batalla, agradció y dio un mensaje a sus compañeros. “Sus ánimos deben estar elevadísimos, no deben dejarse vencer, pues tenemos familia y debemos de pensar en ellos. Yo agradezco a cada uno de ustedes por sus llamadas y mensajes durante todo este tiempo”, les dijo.
El superior de la Policía Nacional, Luis Ninaquispe Ríos, se reincorporó a sus labores en la comisaría del distrito de Monsefú (región Lambayeque) después de estar casi un mes aislado en su vivienda, tras ser diagnosticado con la COVID-19.
El agente contó los duros momentos que vivió, pues tenía temor de contagiar a su familia. El contrajo el virus mientras patrullaba y concientizaba a la población para que cumpla con el aislamiento social.
A inicios de mayo presentó malestar general y tos. Le tomaron una muestra en el Hospital de la Sanidad de la Policía Nacional y le confirmaron que tenía la COVID-19. Como los síntomas eran leves, los médicos le brindaron el tratamiento para que cumpla aislamiento domiciliario.
En la comisaría de Monsefú hay 53 agentes. Actualmente, dos agentes están aislados en sus casas por presentar síntomas del nuevo coronavirus y se encuentran a la espera del descarte.
De acuerdo con los reportes policiales, en Lambayeque se registran más de 200 policías infectados con la COVID-19 y 12 fallecidos por la enfermedad.
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