Documentos fueron presentados en Roma por el obispo de la Diósesis chiclayana, Robert Prevost, contando los milagros que la imagen santa del Divino Niño del Milagro ha realizado a miles de devotos.
Parte de los 20 mil testimonios de fe recibidos en la iglesia Santa María Magdalena del distrito de Ciudad Eten (región Lambayeque), contando los milagros de el Divino Niño de El Milagro a realizado, fueron entregados oficialmente al Vaticano – Roma.
Robert Prevost, obispo de la Diócesis de Chiclayo, fue quien personalmente hizo la entrega al papa Francisco; así también el pedido de que este distrito sea reconocido como “Ciudad Eucarística”.
Fue el párroco de Ciudad Eten, Eleuterio Vásquez, quien recibió la noticia mediante una llamada de Monseñor Prevost.
“Su Santidad ha recibido con gran emoción los documentos que fueron registrados por los fieles católicos de este distrito y de peregrinos de diversas partes del país”, contó el padre Lute, le dijo Monseñor Prevost.
El padre Lute, en entrevista para RPP Noticias, mostró su felicidad, pues indicó que de esta forma se empieza un gran camino para lograr se haga realidad un clamor de la feligresía católica no solo de Lambayeque, también de otras partes del mundo.
“Después de recibir la bendición de papa Francisco en Trujillo, iniciamos el reto de recaudar 20 mil testimonios de fe y así poder contribuir y lograr que Eten sea declarada una ciudad donde se presenció un milagro en la Hostia Consagrada”, señaló.
Historia del milagro
El Milagro Eucarístico de Eten sucedió hace 370 años, cuando en una Hostia que había sido expuesta para la adoración, apareció el Niño Jesús y tres corazones de color blanco que resplandecían y estaban unidos entre sí.
La primera aparición del Divino Niño en el Santísimo Sacramento sucedió en la noche del 2 de junio de 1649. Aquí el fraile franciscano, Jérome de Silva Manrique, fue uno de los testigos, quien pudo ver que en la Hostia había aparecido un rostro resplandeciente de un Niño, rodeado de rizos castaños que caían sobre sus hombros. Todos los fieles presentes pudieron ver lo mismo.
La segunda aparición se dio algunos días después, el 22 de julio, durante la exposición del Santísimo Sacramento en los festejos en honor a Santa María Magdalena, patrona de la ciudad.
Esta vez, el Divino Niño Jesús tenía una túnica color morado, debajo de ésta una camisa que llegaba a la mitad del pecho, como la usanza de los indios en esa época. Durante esta aparición, que duró unos 15 minutos, muchos vieron que en la Hostia aparecían tres pequeños corazones blancos, unidos entre sí, simbolizando las tres Personas de la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo, presentes en la Hostia consagrada.
Es así que cada año, la fiesta en su honor se comienza a celebrar el 12 de julio y se concluyen el 24 de julio.
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