CyM Vizcarra consorció con empresa del 'Club de la Construcción' por represa Pillones

CyM Vizcarra, la empresa del presidente de la República, Martín Vizcarra, integró un consorcio con la constructora Obrainsa, integrante del ‘Club de la Construcción’ para la construcción de la represa de Pillones en Arequipa.

De acuerdo con información del dominical Panorama, en octubre de 2003 la empresa del mandatario se unió en el Consorcio Colca las empresas Upaca S.A. y Obras de Ingeniería S.A. (Obrainsa) para ejecutar este proyecto, que en un inicio tenía un valor de $14 millones 600 mil, pero cuyo costo se elevó a $22 millones.

Precisamente se trata de documentos posteriores a la obra, laudos arbitrales por los que el Consorcio Colca exigía a la empresa estatal Egasa, que cumpla con una serie de pagos pendientes.

Laudos arbitrales contra el Estado

Entre los árbitros que participaron se encuentran Fernando Cantuarias y Emilio Cassina, ambos vinculados por favorecer a Odebrecht en laudos que tuvo con el Estado peruano. Según el dominical, Cantuarias ordenó a Egasa pagar al Consorcio Colca $641,541.33, mientras que Cassina ordenó un pago por $520,665.16.

La obra terminó en 2005 y los arbitrajes se prolongaron hasta 2009, cuando el consorcio integrado por la empresa del mandatario exigió a Egasa que le pagara una liquidación de $6’797.043, mientras que la empresa estatal aseguró solo tener un saldo de $1’220,163.16.

Si bien el tribunal de árbitros (que integraba Cassina) no dio razón a las partes, sí ordenó el pago por parte de Egasa al Consorcio Colca de una serie de montos por concepto de ‘Pretensiones subordinadas o secundarias’, el cual ascendía a $3’970,000.

Participación limitada

Pese al sobrecosto de la obra en Arequipa y los laudos arbitrales que le siguieron, desde Palacio de Gobierno negaron que la empresa del mandatario haya tenido una participación superior al 5% dentro del consorcio.

Según explicaron, CyM Vizcarra solo se encargó de alquilar maquinaria para la ejecución del proyecto. Un servicio similar al que le ofrecieron entre 2006 y 2008 al Consorcio Conirsa, que tuvo una participación mayoritaria de la constructora brasileña Odebrecht.