Candidatos alejados de la gente, debates en redes sociales, una campaña que no despierta interés y una gran cantidad de indecisos a menos de un mes de las Elecciones 2021. Este es el balance de un proceso electoral único en la historia peruana.
El 6 de marzo del 2020 se conoció el primer caso de COVID-19 en el Perú. Unos días después, el gobierno de Martín Vizcarra ordenó la primera cuarentena total en el país, y una de las más estrictas en el mundo. Ha pasado un año desde esa fecha y ahora nos encontramos a menos de un mes para elegir al próximo presidente en medio de una segunda ola de contagios.
¿Cómo llegamos para las votaciones del 11 de abril?
La campaña electoral para las Elecciones 2021 fue convocada en julio del año pasado, cuando el país se encontraba con una cuarentena alargada y con los intentos por salir de la primera ola de contagios. Para noviembre había 24 partidos políticos aptos para presentar sus candidaturas, realizar elecciones internas e inscribirse al proceso electoral.
Hoy quedan 18 partidos con candidatos a la presidencia y 20 agrupaciones políticas con listas al Congreso de la República. Pero la campaña de las Elecciones 2021 se realiza de una manera diferente. No es un contexto normal. Hay una gran diferencia con el último proceso electoral del 26 de enero del año pasado, cuando se eligió a nuevos congresistas, la segunda ola de contagios provocó otro periodo de cuarentena en varias regiones y hasta la fecha ha dejado más de 48 mil muertos, según cifras del Ministerio de Salud (Minsa). Además, la campaña no alcanza el centro de interés de los electores.
“La coyuntura vinculada a los contagios, la vacuna y sus escándalos y la necesidad de cubrir las necesidades básicas del día a día la han opacado del debate y diálogo ciudadano. Esto también se ha visto reforzado por la poca posibilidad de hacer campaña presencial que han tenido los partidos y los candidatos debido a las restricciones sanitarias”, explica la politóloga Paula Távara.
Pero también hay otro factor, además de la pandemia. “La crisis política ha generado una desilusión del electorado frente a los diversos grupos políticos que vienen gobernando, sobre todo desde el Congreso”, indica Carlos Fernández Fontenoy, coordinador de la maestría de Ciencia Política de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya.
Campaña con reformas
A diferencia de las elecciones de enero del 2020, este año hay nuevas reglas. Los primeros efectos de la reforma política se verán en este proceso con la aplicación de la paridad y alternancia, las limitaciones en candidaturas, la valla electoral o el financiamiento de partidos políticos para la propaganda electoral.
Por un lado, Távara destaca que la mayor participación de mujeres con la paridad y alternancia, pero que quizá lo más importante “esté vinculado con el fortalecimiento de los partidos políticos que una vez pasada la elección y la valla electoral quedarán inscritos”. En esa misma línea, Fernández Fontenoy también indicó aspectos positivos, en especial por el lado del financiamiento de los partidos.
“Se ha democratizado un poco más. Las nuevas leyes que se han dado respecto al proceso electoral están permitiendo que todos tengan un acceso más parejo a la propagación de sus propuestas, a su acceso a la televisión y a los medios en general. Yo creo que eso es un avance importante”, indicó.
Sin embargo, aún hay temas pendientes. Así lo señala Iván Lanegra, secretario general de la asociación civil Transparencia, en especial sobre la representación en el Congreso de la República. “Tiene que ser modificada sustancialmente y para eso habrá que posiblemente hacer un diseño nuevo de la manera cómo se eligen los congresistas y posiblemente aumentar el número de ellos y genera condiciones e incentivos para que los partidos políticos”, indicó.
¿Cómo va el proceso?
A menos de un mes para las votaciones del 11 de abril, según los datos de las encuestadoras, que hay un gran número de electores indecisos o que piensan votar en blanco o viciado. Además, los candidatos difícilmente superan el 10% de preferencia y hay varios empates técnicos en la campaña presidencial, a diferencia de elecciones anteriores.
Para los especialistas consultados, estamos frente a una campaña electoral poco entusiasta, de perfil bajo y limitada por la pandemia. Y, aunque la mayor parte de elecciones se resuelven en la última semana, señala Távara que tendremos una elección fragmentada. “Quien gane las elecciones lo hará con un bajo porcentaje de votos y tendrá una bancada pequeña en el Congreso, lo que nos lleva a plantearnos escenarios de fragmentación e inestabilidad posibles para los próximos cinco años”, advirtió.
Pero hay un problema adicional en la campaña: la desinformación.
Iván Lanegra menciona que con los debates habrá mayor exposición de los candidatos, pero hizo una llamado para que se centren en las propuestas. “Sin embargo, también hay un riesgo muy serio, y lo hemos alertado desde Transparencia. No debemos involucrar al país en una campaña donde la mentira y las medias verdades sean el centro. Eso, desde luego, puede, además de generar confusión en la ciudadanía, generar las condiciones para un deterioro mayor de la confianza pública”, advirtió.
Las elecciones del Bicentenario
Otro dato importante, pero que últimamente ha perdido protagonismo, es el Bicentenario de la Independencia del Perú. Fernández Fontenoy considera que efectivamente no hay un ánimo de festejo por esta fecha y que todas las celebraciones a nivel mundial están siendo opacadas por la pandemia. Pero eso no es motivo para no hacer un balance de lo que se ha hecho en estos 200 años de vida republicana.
“Hay que festejar, por ejemplo, la aparición de los jóvenes en la política, la llamada generación del bicentenario”, indica, refiriéndose a los jóvenes que en noviembre del año pasado protestaron contra la gestión de Manuel Merino, quien asumió el gobierno tras la vacancia de Martín Vizcarra. “Los estudiantes, los jóvenes, han sido actores políticos muy importantes. Han sido fundamentales para derrocar dictaduras o gobiernos corruptos. Yo creo que es un evento importante y nos crea una cierta ilusión en el futuro”, indicó el doctor en Ciencia Política y Sociología.
Es así como llegamos al 11 de abril. Y quien asuma la presidencia será el presidente o la presidenta del Bicentenario.
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