Las mascarillas cuentan con todas las características de protección de acuerdo con las especificaciones del Minsa y serán entregadas a los trabajadores penitenciarios y los más de 97,500 internos en las cárceles. La entrega fue realizada por el sector Salud al de Justicia.
El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) iniciará este lunes la distribución de mascarillas comunitaria y pruebas rápidas en los diversos establecimientos penitenciarios del país para fortalecer las medidas de seguridad sanitaria frente a la propagación de la COVID-19.
Son 110,000 mascarillas comunitarias lavables que fueron entregadas por el Ministerio de Salud (Minsa) como una de las medidas de bioseguridad para todos los servidores penitenciarios y los más de 97,500 internos en las cárceles del país.
Estas mascarillas están hechas de algodón, y su principal característica es que pueden ser reutilizadas, pues se pueden lavar hasta 100 veces y mantener su efectividad. Además, conservan las características de protección de acuerdo con las especificaciones del Minsa.
Al respecto, el presidente del Inpe, Gerson Villar Sandy, indicó que estas mascarillas “formarán parte del uniforme de los agentes penitenciarios dentro del penal y serán de uso obligatorio para los internos”.
El INPE también recibió del Minsa un total de 13,000 pruebas rápidas para el descarte de la COVID-19, las cuales serán distribuidas por la Subdirección de Salud Penitenciaria de forma progresiva, iniciando en los penales en los que existen casos comprobados de contagios.
Las pruebas serán aplicadas dentro de cada establecimiento penitenciario siguiendo los lineamientos técnicos emitidos por el Minsa para la prevención y atención de las personas contagiadas.
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