El Ministerio Público investiga a ocho personas —entre ellas tres policías—, por el secuestro de Iván Siucho Neira, testigo protegido de la Fiscalía en el caso 'Los Waykis en la Sombra'.
Judiciales
Iván Siucho informó a la Fiscalía que el último viernes 23 de agosto siete sujetos ingresaron a su departamento, con arma de fuego y amenazándolo de muerte
La Procuraduría Pública Especializada en Delitos contra el Orden Público solicitó al Poder Judicial que ordene su incorporación como “actor civil” o “ parte agraviada” en la investigación preparatoria seguida a ocho personas —entre ellas tres policías— por el secuestro de Iván Siucho Neira, testigo protegido de la Fiscalía en el caso 'Los Waykis en la Sombra'.
Mediante un escrito, la defensa legal del Estado precisó la pretensión patrimonial que persigue, así como el perjuicio que se les imputa a cada uno de los investigados y expuso las razones que sustentan su legitimidad procesal.
Ante ello, la jueza Emma Peña Ortiz resolvió el ultimo 4 de octubre “admitir a tramite” esta solicitud de constitución en actor civil por haber cumplido los requisitos establecidos en el artículo 100 del Código Procesal Penal para ser aceptada.
La magistrada dispuso poner esta solicitud en conocimiento de las partes involucradas precisando que, vencido el plazo de ley, si hubiere oposición, se citará a la audiencia correspondiente, caso contrario, se emitirá la resolución que corresponda.
Si la jueza Peña Ortiz acepta este pedido de constitución en actor civil, la Procuraduría Pública Especializada en Delitos contra el Orden Público quedará habilitada para solicitar y acceder al pago de una eventual reparación civil a favor del Estado peruano .
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Secuestro de Iván Siucho
La Fiscalía investiga a estas ocho personas por los presuntos delitos de secuestro extorsivo, secuestro agravado y banda criminal en perjuicio de Iván Siucho Neira y de su pareja.
Iván Siucho Neira informó a la Fiscalía que el último viernes 23 de agosto siete sujetos ingresaron a su departamento, ubicado en el distrito limeño de Santiago de Surco, con arma de fuego, amenazándolo de muerte por las declaraciones que brindaba como testigo protegido y que a su pareja se le despojó de sus dos celulares para luego hacerlo subir a un auto negro y tras un recorrido liberarlo hasta que finalmente retorno a su casa en un taxi.
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