La escasez de chips producto de la pandemia y las sanciones de Huawei se suman a los problemas de Qualcomm.
Qualcomm está luchando por mantenerse al día con la demanda de procesadores de teléfonos inteligentes. Luego de afectar a los automóviles, las computadoras y las consolas; la escasez de chips se está extendiendo a todo el negocio de la electrónica, según fuentes de Reuters.
Uno de los inconvenientes de la pandemia es que incrementó la demanda de dispositivos electrónicos a nivel mundial, al mismo tiempo que forzó el cierre de varias fábricas de procesadores.
Además, la división HiSilicon de Huawei fue uno de los pocos competidores de SoC de Android de Qualcomm (junto con la línea de Exynos de Samsung) y tras los bloqueos de Estados Unidos, Huawei se ha desplomado en el mercado de chips, lo que incrementa aún más la demanda de Qualcomm, ya que esta empresa no tiene problemas con enviar chips a EE.UU.
No hay chips para todo el mundo
Otro problema que alimenta la escasez de procesadores es el enorme apagón de energía eléctrica en Texas. Un frío récord derribó la red eléctrica del estado y una de las muchas víctimas fue la fundición de Samsung Electronics en Austin. Esta fundación produce chips por valor de 3 700 millones de dólares al año y sus principales clientes son Qualcomm y Tesla.
"Una persona de un proveedor de Samsung dijo que la escasez de chips de Qualcomm estaba afectando la producción de modelos Samsung de gama media y baja. La segunda persona, de otro proveedor, dijo que había escasez de El nuevo chip insignia de Qualcomm, el Snapdragon 888, pero no dijo si esto estaba afectando la fabricación de los teléfonos de gama alta de Samsung", según la fuente de Reuters.
El mes pasado, Xiaomi también se pronunció con respecto a la falta de procesadores en el mercado, el vicepresidente de la compañía china Lu Weibing dijo: "No es una escasez, es una escasez extrema".
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