Los delitos relacionados con criptomonedas han alcanzado un máximo histórico a medida que el sector criptográfico crece rápidamente.
Los estafadores se han llenado las manos con US$ 14 mil millones en criptomonedas en 2021, en gran parte, gracias al aumento de las plataformas de finanzas descentralizadas (DeFi), según los datos de la firma de análisis blockchain Chainalysis.
Las criptomonedas recibidas por direcciones de billeteras digitales vinculadas a actividad ilícita, incluyendo estafas, mercado negro y ransomware, aumentaron un 80% con respecto al año anterior, según el informe.
La estafa fue el mayor delito cometido para sustraer criptomonedas en 2021, seguida del robo. Los recién llegados a este mundo criptográfico se han sentido atraídos por las promesas de ganancias rápidas, así como por las esperanzas de encontrar en bitcóin una protección contra la inflación.
El mercado criptográfico
Sin embargo, las criptomonedas todavía están sujetas a una regulación irregular, lo que deja a los inversores sin recursos contra el crimen.
Con DeFi, los bancos y los abogados son reemplazados por un algoritmo llamado contrato inteligente. Este contrato está escrito en una blockchain pública, como ethereum o solana, y se ejecuta cuando se cumple ciertas condiciones, separándose de la necesidad de un intermediario central.
El problema es que, según Kim Grauer, jefe de investigación de Chainalysis, es que muchos de los nuevos protocolos que se lanzan tienen vulnerabilidades que los piratas informáticos pueden aprovechar, por ejemplo, el 21% de los 'hackers' utilizaron estas fallas de seguridad en 2021 para robar criptomonedas.
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