Worlde nació como un simple juego de palabras, elogiado por no contener ninguna tecnología de seguimiento, pero luego de que New York Time lo comprara esto ha cambiado.
New York Time compró Wordle hace un mes y ya está arruinando el juego de puzzle, algo que todos temíamos tras la intromisión de una gigante empresa de mil millones de dólares.
El problema es que ahora, el juego gratuito de palabras Wordle está cargado hasta la médula de rastreadores de anuncios. Algo que todos esperábamos, ya que el New York Times soltó siete cifras por un juego gratuito (por ahora) y tiene que recuperar esa inversión de alguna forma.
Esta semana, algunos usuarios expertos en informática se toparon con que el sitio estaba lleno de una docena de rastreadores diferentes metidos en lugares donde no había nada antes de la compra del juego.
Cuando un gigante mete la mano
Según lo descubierto por Gizmodo, algunos de los rastreadores eran del New York Times propiamente dicho, pero la mayoría se usaba para enviar datos de jugadores externos como Google.
Según los códigos encontrados, los jugadores habituales de Wordle pueden ser objetivo de, por ejemplo, anuncios de merchandising o suscripciones al New York Times.
Si, los rastreadores están en todos los sitios gratuitos que visitas, pero es para empujar las ventas y publicidad, pero también existe la posibilidad de ser utilizados para vigilancia absoluta.
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