Tras el triunfo de la española "La casa de papel", el de la francesa "Lupin" ilustra el fin del poderío estadounidense sobre la producción televisiva. Ahora la creatividad local viaja a través del streaming.
Tras el triunfo de la serie española "La Casa de Papel", el de la francesa "Lupin" ilustra el fin del poderío estadounidense sobre la producción televisiva, un movimiento impulsado por las plataformas y la nueva ambición de actores internacionales, sean latinoamericanos, europeos o coreanos.
"Hace 10 años, el 90% de la creatividad estaba en Estados Unidos", recuerda Pascal Breton, fundador y presidente de la productora Federation Entertainment. "Había buena creatividad local a pequeño nivel, pero no viajaba".
Las cosas cambiaron. Aumentó la potencia de Internet, se instaló el modelo de televisión a demanda, los canales estadounidenses dieron el ejemplo, HBO a la cabeza. Todo eso llevó a sus homólogos extranjeros a apostar por las series, cuando antes optaban por el cine.
"Carlos", o "Braquo", todos producidas por el canal francés Canal+, marcaron un primer cambio, y le siguieron los canales públicos, con "Borgen" en Dinamarca y "Sherlock" en Reino Unido, dos series estrenadas en 2010.
AUDIENCIA FRAGMENTADA
"No estoy seguro de cuál era la intención al inicio, pero las producciones constataron que no era únicamente una manera de diferenciarse en el mercado internacional sino que esto interesaba a otros mercados", explicó Luca Barra, profesor de la Universidad de Bolonia y coautor de un estudio sobre la ficción televisiva en Europa.
Este "cambio de mentalidad" favoreció asimismo el desarrollo de producciones transnacionales para enfrentar presupuestos en alza. Paralelamente, la explosión de canales y plataformas generó un apetito de contenido nunca visto, y redefinió la noción de éxito.
"Hay tantos programas y la audiencia está tan fragmentada que producciones que antes no habrían dado con su público pueden hallar salida", dijo Barra.
La emergencia de plataformas internacionales, principalmente Netflix pero también Amazon y Disney+, desempeñaron un papel crucial.
GANCHOS MUNDIALES
Netflix también ofreció subtítulos en todas sus producciones y el doblaje de varias de ellas, lo cual permite que series que no están en inglés como "Lupin" (en francés) dominen los ratings mundiales desde hace varios días.
Las producciones extranjeras también comprendieron cómo satisfacer al público estadounidense. "Hay temas, tipos de narración mucho más internacionales", dijo Breton como Versailles o Saint Tropez que son temas mundiales. Dan ganas al público internacional, como la serie italiana "Gomorra" sobre la mafia, o la mexicana "Narcos".
En el caso de "Lupin", el museo del Louvre funciona como imán, pero para Pascal Breton, el éxito también se explica por la puesta en escena.
"Se parece un poco a las películas de Luc Besson (...), el único en el cine francés que comprendió el mercado internacional", apuntó. Varios excolaboradores de Besson están de hecho tras las cámaras en la serie francesa. (AFP)
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