‘Armored Core VI: Fires of Rubicon’: ¿Vale la pena este nuevo juego de FromSoftware?

FromSoftware, la ya legendaria casa desarrolladora de juegos, ha regresado al ruedo con una de sus franquicias más antiguas: Armored Core.

Aunque no es su saga más popular, este juego de mechas y robots gigantescos fue quien nació junto con la compañía, por lo que, con más de dos decenas de juegos en su haber, su trayectoria es más que reconocida y respetada en la industria. 

Ahora, y tras un exitoso lanzamiento como lo ha sido Elden Ring, la compañía dirigida por Hidetaka Miyazaki puede darse un respiro y volver a sus orígenes con el lanzamiento de Armored Core VI: Fires of Rubicon, una nueva entrega que tiene la difícil misión de cumplir con su legado, pero a la vez atraer nuevos jugadores. ¿Podrá cumplirlo?

Historia

En este videojuego ocuparemos el papel de 621, un mecha enviado al planeta Rubicón 3 para averiguar sobre una antigua sustancia que provocó una destrucción masiva de cuerpos cercanos, en forma de estrellas ardientes. 

Tendremos el papel de un mercenario que deberá averiguar qué tipo de sustancia es del que se habla y saber qué misterios se ocultan en este sistema en el que las corporaciones y los grupos de resistencia combaten por el control.

Desde el título se nos advierte que será un juego pesado y del que posiblemente debas saber de otros juegos para poder disfrutarlo. Todo lo contrario: es amigable para los nuevos jugadores. Y creo que ese es el punto clave en este juego que, hasta la fecha, estaba dedicado al nicho. 

La interesante trama no es una obra maestra, pero es más que convincente para recrear todo el panorama rubiconiano y las esperanzas y objetivos de cada ser involucrado en esta guerra de facciones. 

Se nos cuenta de ella a través de videos y comunicaciones, además de correos y mensajes. Tuve ciertos problemas de atención de lectura ante tanto texto, pero por fortuna puedes recuperar las sesiones previas a las misiones para volver a escuchar lo que está pasando y cómo superar tus próximos objetivos.

Existe una toma de decisiones que cambiará tu destino final en el juego, lo cual eleva más las ganas de volver a jugarlo y conocer la otra parte de la historia que no conocíamos. 

La historia es interesante y atrayente, pero aún así, no es el punto más poderoso del videojuego: ese está en el próximo apartado.

Jugabilidad

El juego es una exquisitez en cuanto a gameplay.

Primero, debemos saber que tenemos un extenso apartado de personalización de mechas, que van desde las 4 armas que portaremos (uno en cada hombro y en cada mano), la estructura propia del robot como su cabeza o núcleo, además de las mejoras como chips, propulsores o generadores de energía.

Desde un garage, podremos personalizar al máximo detalle a nuestro robot con el fin de definir una táctica de juego para las misiones y las peleas contra otros Armored Core. 

Las misiones son cortas, pero frenéticas. Nos pide eliminar enemigos, cumplir ciertos objetivos y, claramente, derrotar diferentes AC en forma de jefes.

El combate, aunque depende mucho de tu forma de juego, es mayoritariamente frenético, esquivando los ataques negativos e intentando sobrecargar al rival para aplicarle golpes directos que ayuden a derrotarlos de manera más rápida. Que el peso de tus máquinas no te engañe: los duelos son realmente muy ligeros y, a la vez, compulsivos. 

Dicho eso, el cómo puedes vencer al rival va a cambiar periódicamente y hará que el jugador cambie regularmente sus implementos para, por ejemplo, enfrentarse a rivales que absorben más daño, otros que tienen muchas más barreras, o simplemente para algunos con la velocidad de un ninja y que nos hará sufrir más de la cuenta.

Sobre el nivel de dificultad seré claro: es un juego accesible. Claramente habrá misiones y enemigos que te hagan llorar de frustación en más de una oportunidad, pero ningún rival se puede considerar injusto, por lo menos no en el nivel souls al que la empresa ya tiene acostumbrado a sus jugadores. Pero que esto no te detenga: realmente hay bosses que te harán sufrir en horas y horas de juego.

Antes que me olvide: me envicié con el modo Arena. Este es un tipo de entrenamiento para el multiplayer, donde podremos luchar contra otros AC que vemos en la historia principal. Están catalogados por divisiones, desde la E hasta la S, siendo cada uno más difícil que el otro. Luchar contra ellos es sublime y cada uno se siente como un jefe final, además que la recompensa de escalar en el tablero es una muy satisfactoria. De todas formas, deberás derrotarlos porque te entregan chips para mejorar tu sistema operativo y desbloquear mayores defensas o más poder en cada una de nuestras armas. 

También contamos con el modo Nido, el multijugador para batallas 1vs1 o 3vs3. Por desgracia, no he podido jugarlo en medio de este embargo.

Apartado técnico

En el apartado técnico, puede haber un par de debates.

Primero, el mundo como tal se ve brutalmente bien detallado, pero creo que no está a la altura de explotar al máximo la potencia de las consolas de actual generación. 

Ese sacrificio, considero yo, se da para permitir que la optimización sea una de las mejores que he visto en los juegos de FromSoftware en plataformas como PC. Fue una maravilla jugarlo, sin ningún bug en mi primer run de 20 horas y sin caídas de frames (60 fps en gráficos altos). 

No obstante, tal punto es solo para exigentes porque cada vez que entres a personalizar tu AC, te impresionará el amor enfocado a los gráficos de este título.

Musicalmente, a la talla de cualquier juego de la japonesa. El soundtrack acompaña perfectamente la narrativa y la acción.

Los mapas y escenarios están muy bien diseñados y muchas veces son tan enormes que te permitirán llevar al límite los poderes de suspensión y vuelo de tu mecha. Ayudan especialmente para las peleas contra los jefes, donde huir por algunos segundos mientras carga tu munición es clave para la victoria.

El único punto flaco como tal, diría yo, es la cámara. En un mundo tan frenético y con combates que deslumbran la pantalla, la mirilla no te deja disfrutarlo, sufriendo más de una desconexión entre lo que pasa y lo que miras al momento del combate. Existe una mejora del sistema para apuntado manual, pero, la verdad, no es muy convincente.

El juego te demandará unas 20 horas en total para un primer recorrido. Para sacar el otro final, deberás rejugarlo.

¿Vale la pena ‘Armored Core VI: Fires of Rubicon’?

Por supuesto que vale la pena. 

Estéticamente es excepcional y jugablemente es una joya de acción frenética muy disfrutable y gratificante.

Creo que la pregunta, más si vale la pena o no, es saber si es un buen punto de ingreso a la veterana franquicia. Y la respuesta es un rotundo sí y con grandes picos.

El juego puede sonar intimidante, pero la curva de aprendizaje es totalmente comprensible para el nuevo jugador y está claro que es un nuevo inicio para la saga. 

Si eres un fanático de Armored Core, realmente te será un gusto saber todo lo que puede traer consigo el lanzamiento de este juego. Realmente uno de mis favoritos del año.

Reseñado gracias a una copia digital otorgada por Bandai Namco Latinoamérica.