El 5 de junio es una oportunidad para reflexionar sobre el impacto que nuestras acciones tienen en el entorno. Desde el manejo responsable de residuos hasta el uso consciente del agua, pequeños gestos cotidianos pueden generar grandes cambios. Más detalles en la siguiente nota.
Cada 5 de junio, el mundo se une para conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente, una fecha instaurada en 1972 por la ONU. Este 2025, la República de Corea es el país anfitrión y el llamado es claro: actuar con urgencia frente a la crisis climática que amenaza nuestro planeta.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), para mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 °C es necesario reducir a la mitad las emisiones anuales de gases de efecto invernadero antes del 2030. De no hacerlo, la contaminación del aire podría aumentar hasta en un 50 % durante esta década.
Según el informe sobre Transporte del Observatorio Nacional de Prospectiva del CEPLAN (2023), las emisiones del sector aumentaron más del 260 % entre 1990 y 2022. Este incremento sostenido ha convertido al parque automotor en uno de los principales responsables de la generación de gases de efecto invernadero (GEI) en el país. especialmente en zonas urbanas, donde se concentra más del 70 % de estas emisiones.
Además, en Lima y Callao, el parque automotor no solo contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero, sino también a la mala calidad del aire. De acuerdo con el último Boletín de Calidad Ambiental de la ATU, hasta marzo del 2024, las concentraciones mensuales de material particulado fino (PM2.5) —uno de los contaminantes más perjudiciales para la salud y estrechamente vinculado al tráfico vehicular— oscilaron entre 11.7 y 24.6 microgramos por metro cúbico (µg/m³). Estos valores superan en varios meses el límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que establece un máximo de 15 µg/m³ para proteger la salud pública. Cabe resalta que, este tipo de contaminación impacta especialmente a los grupos más vulnerables, como niños, personas con enfermedades respiratorias y adultos mayores.
Electromovilidad: un camino necesario
Ante este panorama, la electromovilidad se presenta como una de las alternativas más efectivas para reducir la huella ambiental del transporte. La incorporación de vehículos eléctricos, tanto en el transporte público como privado, permite disminuir significativamente las emisiones contaminantes. Además, reduce el ruido en las ciudades y mejora la calidad del aire que respiramos.
Según el Informe sobre Clima y Desarrollo del País (CCDR) del Banco Mundial (2022), la descarbonización del transporte urbano y de carga mediante la electrificación permitiría al Perú alcanzar cero emisiones netas hacia 2050, mejorando la salud pública y generando beneficios económicos. En esa misma línea, se estima que lograr la neutralidad de carbono en 2050 podría generar beneficios netos de hasta 140 mil millones de dólares en el país, incluyendo reducción de accidentes, mejor calidad del aire y mayor competitividad.
Una ciudad más limpia comienza contigo
Desde nuestro lugar, también podemos aportar: optar por medios de transporte no motorizados como la bicicleta o caminar, utilizar el transporte público en lugar del auto particular y, si es posible, migrar a vehículos eléctricos. El Día Mundial del Medio Ambiente es un recordatorio de que aún estamos a tiempo. Apostar por un transporte sostenible es apostar por ciudades con futuro: más saludables, más limpias y justas para todos.
Ciudades con futuro es organizado por RPP con el compromiso de Pluz, energía que nos impulsa a más.
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