SpaceX realizó con éxito el sexto lanzamiento de su cohete propulsor Falcon 9 en una nueva misión que llevó 58 satélites de Starlink y permitió el retorno del propulsor de manera automática.
Un nuevo lanzamiento, un nuevo hito para la industria espacial privada. Este 18 de agosto, desde la Estación Cabo Cañaveral, SpaceX lanzó la undécima misión Starlink para el despliegue de satélites de conectividad y usó, por sexta ocasión, al propulsor Falcon 9. Este cohete regresó sano y salvo a la plataforma “Of Course I Still Love You” de manera exitosa y podría usarse para una sétima misión similar.
Esta tecnología desarrollada por SpaceX permite la reutilización de este tipo de componentes, como parte de una cadena de procesos que, en teoría, podrían replicarse en estaciones fuera del planeta para permitir viajes espaciales por etapas, y que los recursos puedan ser optimizados para el mayor aprovechamiento.
Tras el lanzamiento, los dispositivos Starlink lograron ponerse en órbita y adaptarse al sistema establecido con los satélites lanzados previamente. De momento, la empresa fundada por Elon Musk ha colocado 656 satélites en el espacio para desarrollar un servicio de Internet con acceso desde lugares remotos y desde aviones o barcos.
El contrato entre NASA y SpaceX permite el uso de bases asignadas a la agencia espacial y una inversión para la investigación y desarrollo de aeronaves. El 23 de octubre la primera misión de Crew Dragon tripulada por cuatro astronautas partirá rumbo a la Estación Espacial Internacional.
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