Se suele decir que si un actor quiere ganar un Oscar fácilmente, solo debe ocultar su rostro tras el maquillaje. Gary Oldman y Charlize Theron se llevaron premios con roles que demandaron cambios físicos.
Gary Oldman necesitaba más de tres horas diarias para convertirse en Winston Churchill. Su esposa decía que se iba a dormir con el ex primer ministro británico y despertaba con el actor inglés. Su transformación ─para la película "Las horas más oscuras" (2017)─ demandó prótesis, maquillaje y una peluca... y le valió tanto una victoria en los Globos de Oro como en el Oscar.
Charlize Theron también se llevó ambos premios en 2004 tras ocultar su belleza y dar vida a un monstruo: la asesina serial Aileen Lee Wuornos. Pero, como dijo su co estrella Christina Ricci, "no hay suficiente peso ganado o prótesis en el mundo para ocultar una mala actuación y ella es increíble en 'Monster'".
Las transformaciones físicas llaman la atención de Hollywood y pueden convertirse en un incentivo para obtener una candidatura en las ceremonias. Hasta se suele decir que si un actor/actriz quiere ganar un Oscar fácilmente, solo debe ocultar su rostro detrás del maquillaje. En los Globos de Oro 2019, los nominados Rami Malek ("Bohemian Rhapsody"), Christian Bale ("Vice"), Nicole Kidman ("Destroyer") y Rosamund Pike ("A Private War") sufrieron transformaciones (en mayor o menor grado) para convertirse en sus personajes. ¿Esto podría acercarlos a ganar la estatuilla sobre sus competidores?
"Las transformaciones en Hollywood ayudan muchísimo a ganar", sostiene el crítico Ernesto Zelaya, quien destaca los cambios físicos de las ganadoras del Oscar Charlize Theron y Nicole Kidman (esta última en "Las horas"). "A los votantes de la Academia les gustan las transformaciones porque muchas veces representan a personas reales", agrega. Los votantes pueden ver como un esfuerzo mayor el convertirse en alguien que existió ─como es el caso de Rami como Freddie Mercury y Christian como Dick Cheney este año─ y ser convincentes.
Pero más allá de bajar o subir unos kilos o esconderse detrás del maquillaje, nunca se deja de lado la actuación. "No se trata solo de una transformación física sino emocional, papeles que tengan a personajes pasando por una gran crisis o enfrentando un fuerte drama suelen ser muy valorados en las nominaciones por las exigencias que involucran", recalca Julio Escalante, a cargo del blog El Crítico de RPP Noticias.
Y EL GANADOR ES...
Ante este escenario, ¿cuáles son las posibilidades de Rami Malek ("Bohemian Rhapsody") de ganar en el Globo de Oro a Mejor Actor de Drama? Las opiniones están divididas. Zelaya considera que tiene buenas oportunidades en su categoría: "muchos comentarios rescatan su actuación como lo mejor de la cinta. Tiene muy buena oportunidad de ganar especialmente porque este año no ha sido muy fuerte en actuaciones masculinas. Hay pocas que rescatar y la de él es una".
Por su parte, Escalante considera que, a pesar del interés mediático en su interpretación, la crítica favorece a Bradley Cooper ("A Star is Born"). Además destaca a Christian Bale, que compite en la categoría a Mejor Actor de Comedia por "Vice". "Bale nos tiene acostumbrados a papeles de transformación física total. En esta película también ocurre eso y su actuación es valorada", apunta.
¿Alguna otra nominación que sorprendió? Ernesto Zelaya destaca que este ha sido un año donde destacan las cintas de gran impacto popular ("Black Panther"), como buscando apelar a los televidentes que sigan la ceremonia de los Globos de Oro.
"Por la división de categorías [drama y comedia], se tiene más soltura con las candidatas que en el Oscar. Pero este año lo llevaron al extremo porque casi todas las películas nominadas han tenido un impacto popular [...] Para muchos, es señal de que la ceremonia no tiene peso, pero yo creo que apela al espectador común: 'estos son los filmes que has visto, los éxitos del año y a esas vamos a premiar'", subraya.
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