Desde el blog El Crítico, se analiza la tercera entrega de la cinta del popular Cachín. "No se rompe con lo que marca el guion. 'Asu Mare 3' puede dar risa en varios momentos, pero en general el resultado es decepcionante", sostuvo.
POR: JULIO ESCALANTE
Con "Asu Mare 3" uno llega a extrañar en algo a la primera. Esta tercera película tiene un ritmo más veloz, es una comedia más física, pero con personajes y situaciones insoportables. Si uno ya vio el tráiler de la película pues allí está todo.
En la historia -que ha sido escrita nada menos que por tres personas- no hay otra cosa: Cachín (Carlos Alcántara) y Emilia (Emilia Drago) esperan un hijo. Viajan a Miami para hacer las compras para el bebé (algo que hoy suena bastante anticuado) y allí Cachín encuentra a Brenda (Melania Urbina), un antiguo amor de juventud, que tiene un hijo de 9 años y uno ya se imagina quién es el padre. En el dilema de contarle la verdad a Emilia, Cachín conocerá más a su hijo, en un momento todo se complicará, se resolverá un par de escenas después, y nada más.
"Asu Mare 3" parece una película con parches, con muchos añadidos, en la que supongo que el director ecuatoriano Jorge Ulloa, uno de los creadores de Enchufe TV (popular programa cómico de YouTube) se encontró con un guion donde el humor como en las otras dos películas era muy verbal, dependía de todo lo hablado, y entonces fue insertando más cosas de su estilo: un detalle inesperado y cómico que se infiltra en la pantalla o un giro absurdo.
Con eso ha conseguido que el humor de esta nueva película dependa más de sus imágenes, de efectos visuales, de una lógica de dibujos animados. Pero esa exageración sin pausas que puede ser efectiva en un clip de 5 minutos de YouTube no funciona en hora y media de una historia muy plana. Desde la dirección se nota la intención de hacer algo distinto, pero no se rompe con lo que marca el guion. "Asu Mare 3" puede dar risa en varios momentos, pero en general el resultado es decepcionante.
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