Las distintas confianzas: Un garabato por descifrar

En las ciencias políticas se entiende que la confianza es un elemento crucial que determina la cohesión y la armonía de una sociedad y la predisposición a seguir las reglas. En su definición más básica, la confianza es la esperanza firme que se tiene de alguien o algo; en el contexto político-social, se relaciona al nivel de seguridad que los ciudadanos tienen entre sí. En el Perú, como hemos resaltado en una anterior columna, tenemos una carencia de confianza. En esta ocasión, haremos un análisis de cómo nos comparamos en nuestros niveles de confianza respecto a distintas profesiones en relación al resto del mundo.

 

Para este propósito, analizamos en profundidad los resultados de la encuesta de IPSOS titulada “Índice de Confianza Mundial” respecto a 18 distintas profesiones en 28 países del mundo incluyendo al Perú, otros países en desarrollo - e.j. México, India, Brasil - y varios países desarrollados - e.j. Estados Unidos, Suecia, Alemania, Países Bajos etc.. La encuesta online fue realizada entre abril y mayo del 2021 a casi 20 mil personas. El principal hallazgo es que el Perú se ubica en el puesto 25 de los 28 considerados, dando a conocer que desconfiamos más en nuestros profesionales que otros países. Nos acompañan Chile y Colombia en similares niveles de desconfianza.

Una similitud entre Perú y el mundo, es que las profesiones en las que más se confía son los doctores, los científicos y los profesores. En el mundo, la confianza en los doctores ha subido 9% respecto al 2018 - probablemente debido al efecto de la pandemia - y la confianza en los profesores ha crecido 3% respecto a este mismo año. Sin embargo, cabe mencionar que en el Perú se confía mucho menos en estas profesiones respecto al promedio mundial. El caso más notorio son los profesores, que cuentan con 12% menos confianza en el Perú que en el resto de los países encuestados. Los científicos cuentan con 8% menos confianza y los doctores con 6% menos confianza en nuestro país respecto al mundo.

 

Esta tendencia no solo se aplica a estas profesiones específicamente. Como se puede ver en la siguiente gráfica comparativa, el Perú desconfía más de casi todas las profesiones que menciona la encuesta, y aquellas que muestran mayor diferencia con respecto al mundo son la Policía (-15%), los funcionarios públicos (-10%), los profesores (-12%) y los jueces (-21%).

La desconfianza respecto a los jueces es especialmente grave en nuestro país. Esto se puede deber a la baja reputación del poder judicial como institución y los escándalos de corrupción que le han salpicado a través de los años. De acuerdo a los investigadores Driscoll y Nelson, Perú es uno de los países con menos confianza en el Poder Judicial en Latinoamérica, y así mismo cuenta con la menor legitimidad en nuestra región (2018). La legitimidad institucional incluye la confianza y a la vez incluye valores democráticos, y satisfacción con el desempeño de la institución.

Las únicas dos profesiones en las que los peruanos confían más respecto al promedio mundial son los ejecutivos publicitarios (+9%) y los líderes empresariales (+1%). Sin embargo, hay que resaltar que la confianza en estas profesiones no es alta (ambas cuentan con 24% de confianza) aunque se trata de un puntaje mayor o muy similar al resto de los países evaluados. Resalta el caso de los líderes empresariales; podemos decir que su baja popularidad no sólo es un fenómeno peruano sino más bien se trata de una tendencia mundial.

 

Otro hallazgo interesante es que los peruanos confían más en las personas comunes y corrientes que en el resto de los países encuestados - 5% más que el promedio. Lo interesante de este hallazgo es que la confianza en personas comunes (33%) es más alta cuando se compara con otras profesiones, que cuando se pregunta sobre la confianza interpersonal de manera generalizada (10%). Este último resultado, develado por el Latinobarómetro en el 2020, hace reflexionar sobre la complejidad de la confianza interpersonal en nuestro país. Aún así, no somos el país latinoamericano con menor confianza interpersonal, superándonos en esta medida Ecuador, Venezuela, Brasil y otros.

Por último, las profesiones que gozan de menor confianza en el Perú son todos relacionadas a la política. La desconfianza hacia los políticos es 94%, hacia los ministros de gobierno, 92%, y hacia los funcionarios públicos, 10%. Nuevamente, cabe resaltar que los peruanos desconfían más de estas profesiones que el promedio mundial, especialmente de los funcionarios públicos. Este resultado puede estar vinculado a la falta de confianza en los partidos políticos, los escándalos de corrupción, y la poca fe que los peruanos le tienen al sistema democrático representativo, según los hallazgos de IEP el año pasado. Las consecuencias son nefastas, pues nuestro sistema político goza de poca legitimidad y por lo tanto, también las políticas públicas implementadas.

 

En conclusión, hay varias diferencias entre el Perú y el mundo respecto a la confianza en diferentes profesiones. Resaltan los casos de los ejecutivos publicitarios y empresarios - con una confianza ligeramente por encima del promedio mundial - y la de los jueces - con una confianza muy por debajo del nivel mundial. Además los peruanos confían más en los ciudadanos respecto al resto del mundo, y confían menos en los políticos. Estos hallazgos sirven para reflexionar que todavía hay mucho por hacer para mejorar la vida en sociedad.