Muy agradecido por esta oportunidad para dirigirme al público de RPP, quisiera empezar haciendo un intento de definir la innovación, distinguiéndola de otros procesos que bien podrían ser parte de la misma o complementarios.
Todos están de acuerdo en la importancia de la innovación, pero pareciera no haber un acuerdo en cuanto a qué es o qué significa. Una primera búsqueda en el diccionario Oxford no nos ayuda mucho, pues define innovar como “realizar cambios en algo establecido, especialmente mediante la introducción de nuevos métodos, ideas o productos", así que continuamos la búsqueda consultando con algunos referentes en el tema.
Para Nick Skillicorn, CEO & Fundador de Improvides Innovation Consulting, innovar es convertir una idea en una solución que agregue valor desde la perspectiva del cliente.
Pete Foley, consultor con 25 años de experiencia en ciencias de la innovación y la conducta, es bastante más ambicioso en su definición, y nos dice que la innovación es una gran idea, ejecutada de manera brillante y comunicada de una manera intuitiva que celebra plenamente la magia del concepto inicial.
Para Foley, innovar es mantenerse relevante. Estamos en una época de cambios sin precedentes. Como resultado, lo que pudo haber ayudado a una organización a tener éxito en el pasado, podría ser la causa de su fracaso en el futuro. Las empresas necesitan adaptarse y evolucionar para satisfacer las necesidades siempre cambiantes de sus constituyentes.
Para Gijs van Wulfen, autor de Forth Innovation Methodology, una innovación es una oferta relevante y factible, que tiene la forma de un producto, servicio, proceso o experiencia, con un modelo de negocio viable que se percibe como nuevo y es adoptado por los clientes.
Robert Brands, Innovation Coach, emprendedor en serie y facilitador de talleres sobre el tema, es bastante más abierto y flexible, sugiriendo que la innovación debe definirse y acordarse en cada organización, asegurándose de que sea estratégica y que todos estén alineados. Señala, además, que siempre que incluya lo "nuevo" y aborde las necesidades y deseos del cliente, cualquier variación puede ser incluida en la definición.
Paul Hobcraft, reconocido consejero sobre el tema, amplía el espectro de la innovación para definirla como la forma fundamental en que la empresa aporta un valor constante al negocio o la vida de sus clientes y, en consecuencia, a sus accionistas y partes interesadas, siendo importante que aporte un nuevo valor y sea por tanto considerada por otros como mejor de lo que conocen.
Una definición adicional, que ayuda además a diferenciarla de la creatividad, es la que realiza Paul Slone, autor, facilitador y especialista en temas de creatividad y pensamiento lateral, quien define a la creatividad como pensar en algo nuevo, mientras que la innovación es la implementación de algo nuevo.
Muchas empresas tienden a hacer grandes declaraciones sobre su compromiso con la innovación, pero no están dispuestas a invertir los recursos que requiere el identificar, crear e implementar ideas innovadoras, a salir realmente de su zona de confort, a darle la prioridad debida en sus planes estratégicos o a seguir la secuencia correcta de pasos para su logro, por lo que tenemos tema para rato y lo iremos abordando en nuestras próximas columnas. ¡Sus consultas o aportes serán muy bienvenidos!
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