Buscar
RPP Noticias
Estás escuchando En vivo
 
00:00 / 00:00
Lima
89.7 FM /730 AM
Arequipa
102.3 FM / 1170 AM
Chiclayo
96.7 FM / 870 AM
Huancayo
97.3 FM / 1140 AM
Trujillo
90.9 FM / 790 AM
Piura
103.3 FM / 920 AM
Cusco
93.3 FM
Cajamarca
100.7 FM / 1130 AM
La información más relevante de la actualidad al momento
Actualizado hace 0 minutos
Entrevistas ADN
Desde el sábado puerto de Chancay comenzará a operar carga, anunció gerente general adjunto del concesionario
EP 1748 • 08:36
El Club de la Green Card
¿Quiénes pueden recibir la pensión de un familiar fallecido en EE.UU.?
EP 124 • 01:30
RPP Data
¿Qué hacer para que Lima Metropolitana no siga creciendo de forma desordenada?
EP 237 • 02:58

Nuevo inicio y la urgencia de elevar los estándares de responsabilidad cívica

Lo que sabemos hasta ahora sobre la COVID-19 nos sirve para seguir previniendo mientras se encuentra la vacuna.

El movimiento incesante de la calle y el cotidiano trajinar de las urbes fueron bruscamente suspendidos cuando empezaron las políticas de prevención y contención adoptadas por el gobierno para evitar la propagación del coronavirus. Impedidos de trasladarnos y postergadas hasta nuevo aviso las entrevistas que no sean con personas de nuestro entorno inmediato, la restricción del espacio y la dilatación del tiempo repercuten en la salud mental sin que podamos observar todavía cual será su impacto conforme las medidas del gobierno se tornen más laxas y el virus empiece a contraerse.

En las últimas semanas se percibe mayor movimiento en las calles: más bocinas de automóviles, más peatones, negocios nuevamente abiertos y ansias de reunirse con el otro. Dimensión interesante esta que saca a flote la pandemia: la necesidad que tenemos los unos de los otros ¿Se habrá transformado en tan breve tiempo?

La variación de las medidas gubernamentales que se adoptan desde la semana pasada no supone un retorno inmediato a la normalidad.
La variación de las medidas gubernamentales que se adoptan desde la semana pasada no supone un retorno inmediato a la normalidad. | Fuente: Andina

La variación de las medidas gubernamentales que se adoptan desde la semana pasada no supone un retorno inmediato a la normalidad. Palabra extraña esta, normalidad: cada uno tiene la suya. Le llamamos así a eso que se determina por los hábitos, las costumbres, los intereses, los pasatiempos y las personas con quienes interactuamos: creamos y fortalecemos vínculos tanto saludables como patológicos. La normalidad puede ser la felicidad y el confort continuo para algunos; para otros, puede ser lo más atroz e insufrible. Con suerte, la cuarentena supuso, para algunos, librarse de los tormentos cotidianos ya insoportables. Para los más vulnerables, con el aislamiento y la cuarentena, la atroz normalidad se convirtió en mayor opresión, mayor marginación, mayor exclusión ¿Y hasta cuándo?

Como al comienzo de la pandemia, la actitud es clave para el autocuidado y evitar el contagio. El tránsito debió enseñarnos algo, aunque no hayamos querido ponerle más atención a esa enseñanza para no perturbarnos más en un contexto que de un día para otro se volvió más complejo, más impredecible. Los más prudentes estuvieron atentos y mostraron mayor responsabilidad para con la salud personal y colectiva, social. En algunos casos, a la sorpresa, la preocupación y la incredulidad inicial siguieron el miedo, el terror, la angustia, después la resignación, el dolor y la indiferencia. Desde el comienzo se supo que la actitud de indiferencia ante el virus no logra que este se desvanezca ¿Quién no ha perdido a un familiar, a un amigo, a un conocido? ¿Quién puede decir que es inmune a todo el dolor actual?

¿Cómo serán los días venideros? No parece posible que se pueda predecir el futuro. Tampoco los antecedentes más inmediatos son determinantes. Si bien a la luz de lo visto podemos ceder a la tentación de hacernos una idea, lo cierto es que la circunstancia exige elevar los estándares de responsabilidad cívica. No se puede racionalizar una experiencia tan compleja e impactante de una sola vez y para siempre. Pero se comprende mejor en el esfuerzo continuo.

NOTA: “Ni el Grupo RPP, ni sus directores, accionistas, representantes legales, gerentes y/o empleados serán responsables bajo ninguna circunstancia por las declaraciones, comentarios u opiniones vertidas en la presente columna, siendo el único responsable el autor de la misma.

Directora Ejecutiva de la Revista SÍLEX y profesora principal de la Escuela de Filosofía de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. Filósofa por la Pontificia Universidad Católica del Perú. Obtuvo maestrías en Filosofía, Sociología y Filología Románica por la Universidad de Friburgo, Alemania. Es doctora en Filosofía en la especialidad de filosofía social por la Universidad Johann Wolfgang Goethe de Frankfurt, Alemania.

Tags

Otros columnistas

Ver más

Suscribirte al boletín de tus noticias preferidas

Suscríbete a nuestros boletines y actualiza tus preferencias

Buzon
Al suscribirte, aceptas nuestras políticas de privacidad

Últimas noticias

Contenido promocionado

Taboola
SIGUIENTE NOTA