Cindy Díaz, de vuelta en el rol de Manuela Sáenz, y Fabiola Vargas, por primera vez como Rosa Campusano, actúan en 'Guayaquil, una historia de amor'. RPP Noticias entrevistó a las actrices.
“No se sabe lo que pasó en el encuentro entre Bolívar y San Martín”, comienza diciendo Fabiola Vargas en un enlace por videollamada con RPP Noticias. Junto a Cindy Díaz, ambas dan vida a las mujeres que fueron claves por la causa independentista en la obra “Guayaquil, una historia de amor”, cuya temporada presencial va hasta fines de octubre en el Teatro de Lucía.
“Guayaquil, una historia de amor”, escrita por Mario Diament, imagina lo que sucedió en el encuentro entre José de San Martín y Simón Bolívar en esta ciudad de Ecuador, pasaje histórico del que no se tiene registro en libros o documentos. Por otro lado, se les otorga una gran importancia a los roles de Manuela Sáenz y Rosa Campusano, mujeres intelectuales que movían los hilos de la historia con astucia y encanto en un mundo de hombres.
Cindy Díaz, quien dio vida a Manuela Saénz en “El último bastión”, retomó el personaje ante la propuesta del director Javier Valdés. Mientras que, Fabiola Vargas (también representante de Butaca Film, productora de la obra) se pone por primera vez en la piel de Rosa Campusano, interpretada por Connie Chaparro para la serie peruana de televisión adquirida por Netflix.
“[Manuela Saénz] es un personaje que amé, fue un reto completamente, conozco muchísimo de ella. Cuando viví en Colombia pude escuchar algo, pude sentir que el pueblo colombiano la ama, igual en Ecuador, en Venezuela, pero en Perú se conocía muy poco de ella”, detalla Díaz en la entrevista y Vargas agrega: “A la gente que vio ‘El último bastión’ le va a interesar bastante, ya que tenemos a muchos de los actores de allí. Yo interpreto a Rosita, una chica muy inteligente, interesada por los temas políticos”.
La actriz de “Rosa Chumbe” considera que nuestro país no ha sido muy agradecido con las mujeres históricas, “no sé si el machismo tiene algo que ver”, sostiene. Ambas fueron condecoradas con la orden del sol y los registros históricos actuales apuntan a que ambas, mediante cartas y tertulias de la época, contribuyeron a la Independencia del Perú.
“Se les recuerda por ser las amantes de, pero creo que su labor fue más allá”, opina. “Si no estabas del lado de un hombre, ¿una mujer sola podía movilizar tanto? Difícil. Creo que ambas fueron muy inteligentes, no perdieron de vista sus objetivos y finalmente lo lograron, porque estuvieron allí en la lucha por independizar al país”.
Una visión diferente de Manuela Sáenz y Rosa Campusano
Al ser algunos personajes propios de “El último bastión”, este salto al teatro no deseaba imitar lo que ya se había visto en pantalla. Según asegura Fabiola Vargas, el actor y director Javier Valdés los ha guiado en ese proceso de representar a figuras históricas: “Las dos son mujeres empoderadas que no se veían mucho en ese tiempo, son muy adelantadas para su época”.
“En mi caso, con ‘El último bastión’, fue distinta la concepción del personaje”, comenta Cindy Díaz. “En cambio, en esta obra, es Bolívar, San Martín, Rosita, entonces cómo es Manuela con San Martín, con Bolívar, con Rosa. […] Y en nuestra escena descubrir cómo ambas, Rosa y Manuela, la imagen que tienen de los hombres, la complicidad, las risas y lo unidas que están”.
Cindy recuerda que al llegar a este proyecto teatral tuvo que deconstruir su personaje “y encontrar su intimidad” para adaptarse a lo que escribió el dramaturgo y la visión de Javier Valdés: “Son escenas muy íntimas, no son reuniones de política con más gente. Son de alcoba, hogar. Descubrir qué hay, cómo va la amistad y cómo van los amores”.
“En la serie está el equipo de los libertadores, pero están otros personajes que son el sentir del pueblo y cómo esos personajes se relacionan con estas figuras de la Independencia. En cambio, [en la obra] son estas figuras de la Independencia entre ellos. Realmente cómo se hablan y cómo son”, explica y Fabiola añade: “Es muy interesante el lado humano de los libertadores y que las chicas que también son clave”.
“Guayaquil, una historia de amor” es una obra del Teatro de Lucía sobre la faceta más íntima de los libertadores que se estrena en el año del Bicentenario del Perú. Sin embargo, las actrices esperan que este tipo de historias sigan replicándose con el paso de los años porque “todos tenemos un héroe dentro” que nos inspira a tener fuerza y un espíritu valiente.
“Si más bien acercamos estas figuras hacia nosotros, vemos que no estamos muy lejos de nosotros mismos de hacer un mejor país”, concluye Cindy Díaz.
EL DATO
“Guayaquil, una historia de amor” se presenta en el Teatro de Lucía desde 9 al 31 de octubre.
Las funciones son los viernes y sábado a las 8:00 p.m. y los domingos a las 7:00 p.m.
Las entradas se podrán obtener en Joinnus, en boletería del teatro o vía WhatsApp al número 957 362 216.
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