"Esta es mi realidad. No tengo nada que esconder", aseguró el cantante y bailarín estadounidense, que adquirió fama a fines de los 90.
El cantante, bailarín y compositor de 31 años, Aaron Carter saltó a la fama a fines de los años 90 como ídolo del pop. Tras lanzar su primer álbum en diciembre de 1997, obtuvo el disco de oro en España, Noruega, Dinamarca, Canadá y Alemania. Y siguió creciendo.
Su segundo álbum “Aaron’s Party (Come Get It)” le mereció una enorme legión de fanáticas, pues con esta producción ganó tres discos de platino, logrando ventas de más de un millón de copias. Asimismo, sus apariciones como actor en las series Lizzie McGuire, Sabrina la bruja adolescente y 7th Heaven le aseguraron un lugar en los corazones de las adolescentes de todo el mundo.
A la fecha, el hermano de Nick Carter (integrante de los Backstreet Boys) se encuentra alejado de las cámaras, pero eso no ha evitado que se arme de coraje para revelar, en el programa de televisión The Doctors, que sufre de varios trastornos de personalidad, por lo que ingiere una serie de medicamentos.
"El diagnóstico oficial es que sufro de múltiples trastornos de personalidad: esquizofrenia, ansiedad aguda, soy maníaco depresivo (enfermedad que también es llamada bipolaridad)", aseguró.
Tras revelar su complicado diagnóstico, Carter precisó cuáles son los medicamentos que debe tomar para mantenerse estable. "Esta es mi realidad. No tengo nada que esconder", señaló mientras alzaba una bolsa llena de pastillas.
Sucede que el cantante no se encuentra pasando por una buena racha: a principios del mes de agosto fue acusado de tratar de sacar provecho con animales rescatados y, posteriormente, la policía irrumpió en su casa puesto que habían temores de un posible suicidio.
Sus relaciones interpersonales tampoco han sido ajenas al drama, puesto que Carter protagonizó una violenta ruptura con su exnovia, producto de la cual esta pidió que se estableciera una orden de restricción en su contra.
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