'Ese fue nuestro Johnny', sostuvo Paul McCartney al revelar que fue el fallecido John Lennon quien decidió romper con The Beatles en 1970.
El músico británico Paul McCartney mantiene que no fue él, como se ha creído durante décadas, sino John Lennon quien "instigó" la ruptura de The Beatles en 1970, en una entrevista difundida este lunes por la BBC.
"No instigué la ruptura. Ese fue nuestro Johnny. No soy la persona que instigó la ruptura", reveló al periodista John Wilson, que le entrevistó para la serie "This Cultural Life" que se emitirá en BBC Radio 4 el 23 de octubre.
La cadena pública explica que, durante casi 50 años, se culpó a Paul McCartney de la separación del grupo porque en un comunicado al sacar su primer álbum en solitario en 1970 —"McCartney"— sostuvo que "no podía vislumbrar" un retorno a colaborar con John Lennon en la composición de letras.
"El periodo más difícil de mi vida", según Paul McCartney
"Oh no, no, no. John entró en una habitación un día y dijo, 'Dejo los Beatles'. Y dijo: "Es emocionante, como un divorcio'. Y entonces nos quedamos nosotros recogiendo los pedazos", manifiesta el músico de 79 años, que además en 1970 protagonizó un pleito contra sus compañeros.
"La cuestión era que John quería empezar una nueva vida con Yoko y quería... acostarse en una cama durante una semana en Amsterdam por la paz. No era posible oponerse. Fue el periodo más difícil de mi vida", manifiesta Paul McCartney.
"Esta era mi banda, mi trabajo, mi vida. Yo quería que continuara, pensaba que estábamos haciendo cosas bastante buenas —Abbey Road, Let it Be, no estaba nada mal— y pensaba que podíamos seguir", declara.
La demanda contra The Beatles
Preguntado por el periodista, Paul McCartney opina que The Beatles "podrían" haber continuado de no haber sido por la decisión de John Lennon de dejarlos.
El músico, que en noviembre presenta su libro "The Lyrics: 1956 to the present" (Las letras: 1956 hasta el presente), explica que la confusión sobre la situación de la banda aumentó porque tuvieron que pretender que seguían unidos durante unos meses mientras el nuevo representante, Allen Klein —con quien McCartney no estaba de acuerdo—, cerraba algunos aspectos del negocio.
Paul McCartney acabó demandando a sus compañeros ante el Tribunal Superior de Londres para conseguir una disolución de la relación contractual a fin de evitar que la música quedara en manos de Klein, indica la BBC.
"Tenía que luchar y la única manera en que podía hacerlo era demandar a los otros Beatles, porque se iban con Klein", afirma a la BBC el músico de Liverpool (norte de Inglaterra), que asegura que el resto de la banda se lo agradeció "años después".
(Con información de EFE).
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