Famoso por su papel de Steve Stifler en la comedia estadounidense, Seann William Scott expresó su apoyo a la huelga de actores y guionistas de Hollywood.
La industria de Hollywood enfrenta actualmente una de las huelgas más contundentes en décadas. Los guionistas y actores han detenido todas sus actividades para demandar mejoras salariales y poner fin al uso de la inteligencia artificial, entre otras exigencias.
En medio de esta situación, el actor Seann William Scott, conocido por su papel de Steve Stifler en American Pie, sorprendió al revelar que recibió un salario extremadamente bajo por su trabajo en esa película, lo que lo llevó a vender churros para sobrevivir.
Según Deadline, el intérprete aseguró que solo recibió ocho mil dólares por su participación en el exitoso filme, a pesar de que American Pie recaudó 235 millones de dólares en taquilla.
"Recuerdo que compré un auto usado por algo así como cinco mil o seis mil dólares. Y ya no recuerdo qué pasó con los otros dos mil, porque terminé vendiendo churros en el zoológico de Los Angeles. Así que incluso puede que fueran menos de ocho mil dólares", dijo el actor al citado medio.
Aunque esta suma puede resultar insignificante en comparación con las ganancias de la película, para William Scott representaba una cantidad significativa en ese momento.
Afortunadamente, el éxito de American Pie, especialmente el personaje de Stifler, lo catapultó a papeles mejor remunerados, alcanzando un salario de cinco millones de dólares en la última entrega de la franquicia.
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Exigencias
El jueves 13 de julio los actores comenzaron una huelga que ha paralizado en su totalidad a la industria del entretenimiento en Hollywood, avecinando una crisis millonaria para el gremio y una ola de cancelaciones de producciones, premios, convenciones y promociones.
Los actores exigen un aumento del salario mínimo, mermado por la inflación y el streaming, la regulación de los derechos de imagen con respecto a la inteligencia artificial y la cobertura del costo de las audiciones autograbadas.
También piden más transparencia en el proceso del pago de derechos residuales y una remuneración justa de dichos importes.
La última vez que los actores se pusieron en huelga contra los estudios fue en 1980 por los beneficios de las cintas de video domésticas y la televisión de pago y tuvo una duración de tres meses.
Ahora, los actores se preparan para continuar una lucha que podría prolongarse meses, hasta que la AMPTP decida volver a la mesa de negociaciones.
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