Cada 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, pero en Perú millones de personas aún no tienen acceso a este recurso por obras paralizadas, sobre todo en regiones como Cusco, Cajamarca y Lima, según información de Sunass. ¿Por qué estos proyectos no avanzan? Descúbrelo en esta nota de RPP Data.
En el Perú, 3.3 millones de ciudadanos no tienen acceso a agua potable, según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Pese a que, a inicios de este año, se anunció desde el Ejecutivo que este año se impulsarán 645 proyectos de agua y saneamiento en el país, la realidad es más compleja.
De acuerdo con cifras de la Superintendencia Nacional de Servicios de Saneamiento (Sunass), revisadas por RPP Data, a la fecha existen 407 proyectos de agua y saneamiento paralizados en todo el país. Las regiones con más obras estancadas son Cusco (51), Cajamarca (38), Lima (33), Piura (27), Puno (27) y Áncash (26).
"Este tipo de obras están relacionadas a la ampliación y mejoramiento de redes de alcantarillado o a la instalación de plantas de tratamiento de agua potable. Tienen un valor total de 7 mil millones de soles y el monto pendiente a ejecutar asciende a 2 700 millones de soles”, detalla Roy Cóndor, especialista económico para la gestión de la información de la Sunass.

Cusco es la región con más proyectos de agua potable paralizados. En conversación con RPP Data, el gobernador regional de esta región, Werner Salcedo, indica que la mayoría de proyectos paralizados dentro de su región corresponde a la gestión de las municipalidades. "Esos proyectos fueron gestionados por el Ministerio de Vivienda, que asignó los recursos directamente a las municipalidades. Sin embargo, muchas de ellas carecen de personal capacitado en administración de contratos, lo que ha generado vacíos en la ejecución y en los procesos administrativos", sostiene Salcedo.
Por ejemplo, la Municipalidad provincial de La Convención en Cusco tienen la obra "Mejoramiento y ampliación del sistema de agua potable y alcantarillado de la ciudad de Quillabamba" paralizado por "falta de liquidez" y de un monto de 43 millones de soles, de acuerdo con la Contraloría General de la República.
En el caso de la Municipalidad Distrital de Accha (Cusco) también se tiene un proyecto de mejoramiento y ampliación del servicio de agua potable e instalación de desagüe en 11 localidades de este distrito, con un costo de 26 millones de soles, que está paralizado por controversias y arbitraje en el contrato.
A nivel del gobierno regional, Werner Salcedo menciona que tienen en marcha más de 20 proyectos de agua y saneamiento en marcha, de los cuales existen dos paralizados. "Uno se estancó por problemas limítrofes en una comunidad, que debería resolverse en 15 días, y el otro fue por la falta de una tubería especial de hierro dúctil, cuyo suministro se espera en los próximos meses para reiniciar la obra", detalla.

Regiones con menos de seis horas continuas de agua
De las regiones con más obras paralizadas, hay al menos tres que sobresalen debido a que son también las que presentan una mayor brecha en el acceso a agua potable, según cifras de la Sunass.
La Libertad, con 15 obras de agua y saneamiento paralizadas, lidera el ranking de departamentos con más conexiones críticas [es decir, que tienen menos de seis horas consecutivas de agua], afectando a 89 mil hogares.
Algunos de los proyectos estancados tienen que ver con la "Construcción de reservorio de la planta de tratamiento de agua potable en la Provincia de Trujillo", que está a cargo del gobierno regional y está paralizado por discrepancias y proceso de arbitraje. A este se le agregan otros como "el mejoramiento del sistema de agua potable y alcantarillado del distrito de Huamachuco", a cargo de la Municipalidad Provincial de Sánchez Carrión, con un presupuesto de más de 100 millones de soles y estancado por incumplimiento del contrato.
Le sigue Lima con 48 mil conexiones críticas y 33 proyectos paralizados, mientras que Cajamarca tiene 45 mil conexiones críticas y 38 obras estancadas.
Para Carla Toranzo, CEO de la Asociación ‘Agua Global’, el fondo de la paralización de obras públicas tiene sus raíces en la falta de gestión pública eficiente. “Lo ideal es tener acceso a agua potable las 24 horas del día para cubrir las necesidades, pero la realidad es que millones de personas solo la tienen por horas y son en el peor horario: de la 1 de la mañana a las 3 de la mañana. Imagínate cómo es tener que levantarse a esas horas para juntar los tanques de agua, para distribuir y organizar las comidas o que los hijos puedan tener acceso a bañarse”, señala la experta.

Obras paralizadas desde hace 10 años
Existen 22 obras que están estancadas desde hace 10 años, mientras que otras 200 están paralizadas desde hace cinco, según cifras oficiales de Sunass. "Entre las principales causas de las paralizaciones se encuentran: 124 obras que enfrentan incumplimiento de contrato, otras 48 que están en proceso de arbitraje por controversias del contrato y otras 47 que tienen deficiencias en el expediente técnico", agrega Roy Cóndor, vocero de Sunass.
Sobre las dificultades que enfrentan tanto los gobiernos locales como los regionales para poder ejecutar adecuadamente una obra de agua y saneamiento, Carla Toranzo menciona que, por un lado, tiene que ver con la burocracia existente y, por otro, con el crecimiento poblacional desorganizado.
"No hay planeamiento urbano en ningún lado, las personas se siguen asentando en las partes más complicadas como en los cerros de las ciudades, donde resulta mucho más caro llegar con obras de agua y saneamiento allí. Entonces, desde que haces el expediente técnico hasta que se ejecuta la obra, la situación cambió completamente y los vecinos nuevos reclaman que ellos no van a tener agua".
Resolver estos problemas requiere no solo financiamiento, sino también una mejor gestión pública, planificación urbana y capacidad técnica en los gobiernos locales. Mientras tanto, miles de familias peruanas siguen esperando soluciones urgentes para un derecho básico.
Desde Sunass hacen un llamado que los proyectos paralizados se retomen, tanto desde los gobiernos locales, como regionales y central. “Hacemos un llamado a la ejecución y a la resolución pronta de estos proyectos. Desde Sunass tenemos oficinas desconcentradas a nivel nacional que facilitan mesas de diálogo para el proceso de resolución de conflictos en este tipo de obras paralizadas”, puntualiza Roy Cóndor, representante de Sunass.
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