En Perú, el 43,6% de los niños de seis meses hasta tres años tiene anemia, el porcentaje aumenta notablemente en zonas rurales.
Uno de los retos del Estado peruano es el buen cuidado de los niños y niñas, para así combatir condiciones como la anemia o la desnutrición crónica infantil. En los últimos años, la desnutrición en niños se ha reducido de manera notable. Sin embargo, la anemia sigue como un reto por atender.
En Perú, 43,6% de niños y niñas entre seis meses y tres años tiene anemia, según el INEI. Esta cifra es la misma que el año anterior y casi no ha cambiado en la última década. Uno de los mayores problemas de la anemia es que aumenta en zonas rurales; por ejemplo, en Puno, el índice de anemia es de 76%.
La Dra. Faviola Jiménez, nutricionista y directora de la Red Peruana de Alimentación y Nutrición, comentó en RPP que desde el 2014 los índices de anemia no se mueven. Dos de las principales causas son la falta de consumo de hierro de origen animal y las enfermedades infecciosas.
El caso es distinto con la desnutrición crónica infantil. Esta ha disminuido en 6,6 puntos porcentuales en siete años; pasó de 19,5% en el 2011 a 12,9% en el 2017, según el INEI. Por este trabajo, Perú ha sido reconocido por distintas instituciones internacionales como Unicef.
En la lucha contra la desnutrición crónica infantil es importante resaltar el trabajo continuo entre gobiernos. Cinco administraciones sucesivas (presidencia de Alejandro Toledo, Alan García, Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski y ahora Martín Vizcarra) han garantizado la continuidad y el compromiso.
Asimismo, la coherencia fue fundamental. Perú adoptó métodos de eficiencia probada en sus programas sociales, de salud y nutrición, y se encargó de capacitar a todo el personal sanitario. La aplicación de los programas tuvo un enfoque basado en resultados para la asignación del gasto público en estas áreas.
La lucha del Perú por reducir la desnutrición crónica infantil ha sido un trabajo intersectorial, preparado y continuo. Se ha probado que esta forma de trabajo funciona y por eso el Perú ha podido reducir a 12,9% la desnutrición. Sin embargo, la anemia es todavía un gran reto por combatir.
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