El pasado 13 de mayo fue referido de emergencia al Hospital Edgardo Rebagliati de Lima. Los médicos al no ver mejoría decidieron aplicar oxígeno de alto flujo como parte del tratamiento, informó el Gobierno Regional de Apurímac a través de un comunicado.
Diez días después de dar positivo a la COVID-19, el estado de salud del gobernador regional de Apurímac, Baltazar Lantarón Núñez, es delicado, según informó el gobierno regional apurimeño a través de un comunicado.
En este indican que, desde el último domingo, 16 de mayo, los médicos del hospital Edgardo Rebagliati de EsSalud, en Lima, le administran oxígeno con una cánula de alto flujo, para salvar su vida.
Baltazar Lantarón Núñez dio positivo a la COVID-19 el pasado 7 de mayo y comenzó a cumplir con la cuarentena respectiva en una vivienda de la ciudad de Abancay.
El diez de mayo envió al Consejo Regional de Apurímac una solicitud para que le den licencia por salud, pero empeoró y el jueves, 13 de mayo, fue referido a la ciudad de Lima.
Mientras Baltzar Lantarón lucha por vencer al nuevo coronavirus, Henry León Moscoso se encuentra al mando de esta región al ocupar el cargo de gobernador encargado. Él debe dirigir el proceso de la vacunación de adultos mayores, desde los 60 años.
Durante los últimos días diversas instituciones públicas y familiares del gobernador, Baltazar Lantarón, realizan misas virtuales de salud, para su recuperación.
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