Peruanos y venezolanos han tomado la vereda de una de las principales vías de la Capital de la Amistad y se espera que para Navidad, la cantidad de vendedores será el doble.
La avenida José Balta, una de las principales arterias de Chiclayo se ha convertido en nuevo mercado, donde peruanos y venezolanos tienden sus puestos o estacionan sus carretillas con diversos productos, desde comida, ropa, mascotas hasta accesorios de belleza.
Esta avenida céntrica, que conecta a los mercados Modelo y Central con el parque principal de la ciudad, desde hace aproximadamente un año y medio se ha ido transformando en un lugar mucha aglomeración de comerciantes, especialmente en la tarde y noche. Con la llegada masiva de venezolanos, según los propios comerciantes informales, el caos se ha incrementado.
“Desde hace algunos meses estos se ha vuelto peor, ahora ya no se sabe si estamos en Perú o en Venezuela. Lo peor es que desde el mediodía se empiezan a pelear por los espacios para que tiendan su mercadería”, aseguró Derci Montenegro, quien además sostuvo que los operativos de serenazgo se han reducido y que cuando los botan, igual, todos regresan tras algunos minutos.
En tanto, en otra cuadra de la Balta, Josen Rosales, un joven venezolano que llegó hace un mes a Chiclayo, asegura que el comercio es la actividad más rentable en esta ciudad.
“Aquí estoy casi una semana vendiendo en esta calle. Cuando llegué aquí, hace exactamente 28 días, tuve oportunidades de trabajo; sin embargo, los jefes eran mala paga o pretendían explotarnos y tampoco podemos dejarnos engañar. Aquí vendiendo zapatillas me sale más a cuenta, porque hay una persona que me da la mercadería, yo la vendo y le saco ganancia”, explicó.
Por su parte, Alirio Gómez, otro venezolano que radica en Chiclayo desde hace varios meses, se gana la vida vendiendo “cachapas”, un potaje de su país hecha en base a choclo y queso y que tiene la forma de hamburguesa, aunque no lleva pan.
“Aquí tienen un poco de reparos con el nombre, pero no le hemos cambiado porque ese es el original. Para prepararlo licuamos choclo y luego lo amasamos, posteriormente se fríe con queso suizo en el centro y queso parmesano encima. Nosotros lo vendemos a 3 soles y a veces tener días buenos de venta y otros un poco pesados, que si bien alcanza para vivir aquí, ya no nos alcanza para enviarle a la familia a Venezuela”, contó a RPP Noticias.
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