Fiscalía detectó que los informales guardaban sacos de ropa, zapatos, sombrillas, bancos y hasta cocinaban a carbón, en el tercer piso de una galería. Los vendedores pagaban entre 2 y 5 soles diarios por depositar su mercadería.
En una bomba de tiempo se había convertido una galería ubicada en el centro de la ciudad de Chiclayo (región Lambayeque), donde unos 200 comerciantes ambulantes almacenaban su mercadería y hasta cocinaban a carbón, cerca del material inflamable.
Se trata de la galería “Super Ando” ubicada en la calle Juan Cuglievan N° 1417, a unos metros del mercado Modelo, hasta donde llegó la Fiscalía de Prevención del delito y detectó que los comerciantes informales guarbaban, en el tercer piso del local; sacos de ropa, zapatos, sombrillas, bancos de plástico, entre otros productos.
Cerca al material inflamable también se observó una cocina a carbón, que puso en serio riesgo la vida de las personas que acuden al establecimiento comercial.
“Esto puede dar lugar a un siniestro, por la concentración de estos materiales plásticos, que puede afectar la vida, el cuerpo y la salud de las personas que se encuentran en estos inmuebles”, dijo el fiscal de Prevención del Delito, Miguel Ángel Córdoba Bravo.
Los comerciantes ambulantes reconocieron que guardaban su mercadería en el tercer piso de la azotea y que además cancelaban al propietario entre 3 y 5 soles diarios para tener sus productos a buen recaudo.
Clausura
La intervención fue convocada por funcionarios de la subgerencia de Fiscalización y Seguridad Ciudadana quienes ordenaron la clausura de la galería.
También se intentó decomisar la mercadería de los informales; sin embargo esto no fue posible porque todo el material estaba almacenado en una propiedad privada.
Comparte esta noticia