Ha convertido la azotea de su casa en su taller, donde – en sus tiempos libres, y agenciándose de maderas viejas, partes de algunas calaminas de plástico, clavos, martillo y un taladro construye estos refugios que protegerán del sol y el frío a los perritos en situación de abandono.
Carlos Romero Castañeda, un joven universitario de 21 años, se considera amante de los animales. Por ello, desde hace tres meses inició un proyecto mediante el cual los perros abandonados y callejeros, puedan contar con un lugar donde cobijarse.
Carlos ha convertido la azotea de su casa en su taller, donde – en sus tiempos libres, y agenciándose de maderas viejas, partes de algunas calaminas de plástico, clavos, martillo y un taladro construye estos refugios que protegerán del sol y el frío a los perritos en situación de abandono.
“Hay muchas personas que dicen amar a los animales; sin embargo, no hacen nada para protegerlos. Los ven en la calle abandonados, con hambre y no los ayudan. Sé que no hay muchos lugares donde refugiarlos; por eso es que construyo estas casitas y así, al menos podrán cubrirse de la lluvia”, contó a RPP Noticias.
Este voluntario, quien estudia Ciencias de la Comunicación en una universidad local, señala que esta iniciativa empezó usando unas maderas viejas y un pedazo de calamina rota que tenía en su casa; ahora ya recibe donaciones de material reciclable y pedidos de casitas, que algunos vecinos colocarán en los parques para la protección de los animalitos callejeros.
“Una vecina me ha traído material y me pidió dos casitas, las cuales fabricaré en estos días, me toma casi una hora terminar una. No se necesita tener mucho conocimiento, es algo muy práctico y rápido”, señala, mientras termina de colocarle el techo a una.
Entregas
El joven universitario, no es ajeno a la realidad y muchas veces maldad que sufren los animales en las calles, por eso su meta es construir el mayor número de casitas que se pueda para poder entregarlas o colocarlas en diferentes zonas de la ciudad.
“Hay perritos que no solo son abandonados en la calle, sino que además son maltratados por algunas personas. La próxima casita será para “King”, un perro que fue atacado por otros en una pelea y quedó muy mal herido. Ahora está con el veterinario, pero cuando se recupere tendrá una casita donde vivir”, indicó.
Carlos es un convencido de que llegará el día en que no exista un animal en la calle: “no hay nada más satisfactorio que saber que un animal que rescataste de la calle, tiene un refugio, un lugar donde cubrirse del sol, de la lluvia, del frio. Muchas veces, se puede confiar más en los animales que en las personas: ellos no traicionan, no lastiman, no maltratan, no roban. Ellos son fieles y muy agradecidos”, enfatizó.
Comparte esta noticia