El avance de las excavaciones reveló evidencias correspondiente a la época final de los mochicas, un período conocido como Horizonte Medio 2 y al Período Intermedio Tardío. Se espera culminar hasta el 24 de diciembre y continuar con las investigaciones y análisis especializados el próximo año.
Un nuevo descubrimiento arqueológico ha llenado de sorpresas a los investigadores del Museo Tumbas Reales de Sipán de Lambayeque, pues se logró identificar una extensa área donde se practicaban "festines de conmemoración a los muertos" de la fase final de la cultura Mochica y el Horizonte Medio.
Arqueólogos del citado recinto museográfico, bajo la dirección de Edgar Bracamonte y asesorados por el Dr. Walter Alva, iniciaron los trabajos de investigación en el Complejo Arqueológico El Chorro, ubicado en el distrito de Pomalca (región Lambayeque).
A pocos días de iniciados los trabajos de investigación, empezaron a descubrirse testimonios extraordinarios de tumbas de la cultura Lambayeque y algunas ofrendas Chimú, que serían el preludio de la función que habría cumplido El Chorro en épocas prehispánicas.
“Este hallazgo, marca la esencia de la cultura Lambayeque. Siempre nos hemos preguntado ¿Qué pasó con los Mochicas?, ¿Cómo murieron o desaparecieron? Y la respuesta es que solo cambiaron”, detalló el arqueólogo Walter Alva Alva.
Entierros
A la fecha, se han descubierto 32 tumbas; de estas, 23 corresponden al final de la tradición Mochica (Horizonte Medio) y 9 a la Cultura Lambayeque. También se registraron 40 vasijas de cerámica de uso doméstico, empleadas en la elaboración, almacenaje y transporte de alimentos, muchas de ellas tienen incluso decoración en alto relieve y pintura.
“Estamos en un espacio ritual de gran importancia, encontramos una cerámica de líneas finas, caracterítica principal de los Mochicas”, mencionó el especialista, pues también se descubrieron objetos empleados en los festines y ceremonias, como elementos de metal, figurinas, cucharas de hueso, entre otros.
Entre los entierros, destacan una gran cantidad de fosas de niños y adolescentes que extrañamente les faltan huesos de las piernas: “aún se necesita analizar estos esqueletos para determinar si se trata de ofrendas humanas o si estos antiguos pobladores de El Chorro removía en parte de las osamentas durante las fiestas y rituales de conmemoración”.
Las excavaciones se llevan a cabo con financiamiento del Estado Peruano, a través de la Unidad Ejecutora 005 – Naylamp Lambayeque y el apoyo de la Empresa Niagara, asismismo se cuenta con la participación de dos arqueólogos de la Universidad Nacional de Trujillo, una arqueóloga y estudiantes de Arqueología de la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo.
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