El Ministerio de Educación confirmó que las clases presenciales retornarán en marzo de 2022, luego de que el ministro Carlos Gallardo y el presidente Pedro Castillo anunciaran fechas contradictorias. ¿Por qué tanta confusión ante un tema tan importante?
En su mensaje por los 100 días de su gobierno, Pedro Castillo anunció el retorno a clases para marzo de 2022. Horas después, en sus redes sociales, el ministro de Educación Carlos Gallardo apuntó julio de 2022 como fecha de "regreso de las clases al 99%". Un día después, un comunicado oficial del Minedu ratificó la decisión de volver "de manera impostergable" y semipresencial en marzo del próximo año.
Confusiones aparte, la realidad indica que solo 15 mil escuelas han abierto sus aulas, a pesar de que 96 mil ya están habilitadas para recibir a los alumnos de manera segura. Hacen falta, además, medidas concretas para volver al colegio y no solamente lanzar propuestas al aire. "Estos dobles discursos entre el ministro, el presidente y la premier realmente preocupan. Lo que está faltando son más medidas y estrategias, pasar de las promesas a los hechos concretos", sostuvo a RPP Noticias la congresista y exministra de Educación Flor Pablo.
Por su parte, el exviceministro de Gestión Descentralizada del Minedu, José Carlos Vera, considera que es "insostenible" regresar a clases recién a mediados de 2022. "Tiene que haber claridad en los lineamientos de las más altas autoridades. No es posible que haya contradicciones. Que se ratifiquen para marzo de 2022 y para que eso suceda se debe hacer un ajuste al marco normativo del retorno", explica.
Los expertos señalan que aún hace falta la elaboración de planes que se traduzcan en soluciones prácticas. Se ha reportado que en el Perú hay colegios que quieren abrir, pero que están esperando que su Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) correspondiente se acerque a supervisar su apertura.
"Necesitamos voluntad política de parte de los gobiernos regionales, que tienen, en este caso, la decisión para el retorno", sostiene José Carlos Vera. "También necesitamos que se agilicen los procesos para llegar a marzo de 2022", agrega.
Puntos en contra
En medio de toda esta problemática, desde el Ministerio de Educación se han reportado cuestionables designaciones. Roy Palacios Ávalos, miembro de la Federación Nacional de Trabajadores de la Educación (Fenate), sindicato fundado por el presidente Pedro Castillo, fue nombrado viceministro de Gestión Institucional.
Por otro lado, el excongresista Edgar Ochoa Pezo, quien apoyó a los sindicalistas en la huelga de maestros de 2017, es el nuevo director de la PRONIED, órgano que vela por la infraestructura educativa. Sobre este tema, José Carlos Vera manifiesta que, entre quien entre al Minedu, el bien de los niños y adolescentes debe ser la prioridad.
"Nosotros expresaríamos nuestra preocupación si es que intereses corporativos o gremiales se superponen al interés superior del niño, niña o adolescente. Eso no puede suceder", dice Vera.
Para llegar a marzo de 2022 con los colegios abiertos al 100% para clases semipresenciales, se requiere precisar estrategias, actualizar protocolos y emplear iniciativas para recuperar los aprendizajes.
"Particularmente en los años de transición: primer grado, segundo grado, quinto, sexto de primaria... y lo propio para los últimos años de secundaria", comenta la antropóloga especialista en políticas públicas Norma Correa, quien agrega que es necesario que incluso se trabaje en un regreso progresivo antes de la fecha indicada por el gobierno. "Puede aprovecharse el verano para lanzar iniciativas orientadas a tanto escuelas públicas y escuelas privadas. Esta es una oportunidad excelente para que todos podamos avanzar hacia una educación que nos permita recuperar lo perdido, pero también consolidad avances y mejoras a favor de los niños y niñas peruanos".
Han sido dos años con escuelas cerradas en el Perú y el impacto en los aprendizajes y la salud mental en niños y adolescentes es profundo. Es por ello que la educación tiene que ser una prioridad del gobierno. no solo con palabras, sino con acciones concretas.
Comparte esta noticia