A lo largo de este año, la innovación estuvo presente en los teléfonos inteligentes de diferentes gamas. La inteligencia artificial, pantallas sin borde y carga ultrarrápida son parte de lo que hemos revisado este 2018.
No hay duda de que hemos tenido un año emocionante en telefonía móvil. Cada lanzamiento nos mantuvo con ganas de probar las nuevas características de un equipo, y son muchos los que buscaron diferenciarse de la tendencia, marcando su propio ritmo y terreno. El mercado móvil se contrajo un 6% en la última parte del año, pero ha permitido que marcas nuevas comiencen a crecer e imponerse. Estas cinco claves te ayudarán a entender qué momento de la telefonía móvil estamos viviendo ahora, y cuáles serán las tendencias que veremos el 2019.
El maldito notch y las variantes para eliminarlo. 2018 ha sido el año en que hemos visto todo tipo de muesca en la parte superior del teléfono. Desde la aparición del iPhone X en 2017, esta tendencia ha estado presente en casi todas las empresas constructoras, incluso con variantes de mayor o menor tamaño. Si bien el iPhone incorpora una serie de elementos de seguridad en este pequeño espacio, las demás marcas han aplicado esta solución con fines más estéticos.
Esta incorporación trajo varios problemas de compatibilidad a Android, pues no todas las aplicaciones podían desplegar de manera correcta las funciones en la parte superior de la pantalla. Para estandarizar una solución, Android 9 Pie llegó para dar soporte oficial hasta a dos muescas. De hecho, tuvimos un teléfono con doble notch, y el propio Pixel 3 XL de Google virtualizó uno por error. Para bien o para mal, esta ceja será lo más recordado en 2018, y cederá el paso a la pantalla con agujero, un recurso que parece ser el nuevo rumbo de las constructoras.
La carga más rápida hasta ahora. El gran dolor de cabeza para las empresas es, definitivamente, la autonomía. A pesar de los avances respecto a nuevos elementos que acompañen al ion de litio y generen baterías más duraderas, aun estamos condicionados al día de carga. Esto ha provocado dos caminos, que se han vuelto inevitables: baterías más grandes o cargas más veloces. Esta segunda opción ha sido la que más destacó este año, pero no todo es tan bonito como se pinta.
Este ha sido el año en el que compañías como OnePlus, Motorola, Huawei y otras han configurado un modelo de negocio basado en sistemas propietarios de carga. ¿Qué significa esto? Pues que la carga rápida solo sucede con accesorios compatibles: cargador, cable y smartphone. A pesar de que el puerto USB-C se ha masificado a un ritmo tremendo, no todos los puertos USB-C son capaces de cargar a buen ritmo.
Huawei y OnePlus son un claro ejemplo de esta tendencia. Solo con sus cables y sus cargadores, podrás obtener cargas realmente veloces. En el caso del OnePlus 6, logra cargar el 59% de la batería en media hora, pero usando su propio sistema. SI usas otro cable, otro cargador o una batería externa, posiblemente no logres esa velocidad de carga. Huawei hace lo mismo, y es poco probable que eleves la capacidad de energía con otros accesorios.
Sin embargo, sus cifras son excepcionales. El Mate 20 Pro, por sus 4200 mAh, se ha consolidado como el rey de la carga rápida, logrando el 70% de carga en 30 minutos. Ojo, estamos hablando de un sistema que logra cargar una capacidad de 3150 mAh en media hora.
A pesar de estos avances, sigue siendo vergonzoso que el nuevo iPhone XS Max cargue tan lento. Una vergüenza, en verdad.
Fotografía computacional y la democratización del retrato. Otro de los grandes momentos de este año. Cada vez es más sencillo lograr una buena foto con un teléfono, y esto se logra gracias a los procesos computacionales en el disparo fotográfico. Ya lo había explicado en este post, pero creo necesario remarcar que esta tendencia va tomando forma a un ritmo fantástico, al punto que varios equipos en la gama de entrada pueden lograr desenfocar el fondo y enfocar al sujeto, sin mucho esfuerzo.
El siguiente gran salto que hemos visto este año, ha sido la fotografía de noche. Tanto Apple, como Huawei y Google han desarrollado un gran nivel de fotografía computacional en sus lentes. El primer gran golpe lo asestó el P20 de los chinos, con un sistema de bracketing capaz de enlazar fotografías con diferente grado de exposición y entregar una foto espectacular con poca luz en el ambiente. Google también le dio esta característica a sus Pixel, pero añadió este proceso en su lente delantero, obteniendo selfies tremendos en condiciones lumínicas adversas. Apple ha dado un manejo más sutil a sus dispositivos, pero también ha desarrollado un sistema eficiente para el modo retrato y capturas en modo HDR.
Seguramente veremos el otro año un despliegue en video, pues el Mate 20 Pro ya ha incluido parte de ese proceso neural en su modo de grabación. Sin embargo, el 2019 será el año en que veamos mejores resultados en este punto.
Gaming y un mercado creciente. Una tendencia que ha crecido a buen ritmo ha sido la línea “Gaming” en los teléfonos. Máquinas con especificaciones muy altas, disipadores de calor, mucho RAM, pantallas que refrescan la imagen a gran velocidad, compatibilidad con mandos y una gran experiencia multimedia son rasgos que definen a esta categoría.
Sin embargo, aun el concepto resulta lejano para el usuario promedio. Optar por un teléfono caro, frente a uno para juegos, no es una decisión difícil. Escoger entre un Note 9 o un iPhone XS, frente a un ASUS ROG Phone o un Black Shark de Xiaomi no es un debate que dure días. La categoría sigue siendo de nicho, pero la tendencia móvil en juegos es clara. Fortnite nos ha acercado a este momento, y no será el único intento de la industria “gamer” que conquiste los corazones del público exigente. Asia sigue siendo un terreno fértil en esta división, pero por estos lares aun andan sin estrategia clara.
Inteligencia Artificial en todo. Hasta hace un año, la Inteligencia Artificial en los teléfonos parecía un mero truco publicitario, y pocos entendían para qué podría servir en nuestra actividad diaria. Este año, sin embargo, hemos visto que la hoja de ruta en esta innovación ha comenzado a acaparar el interés. Este 2018, las marcas más importantes de procesadores han añadido un procesador neural en el chipset, para independizar estos procesos del procesador central y del gráfico.
Apple develó su nuevo A12 Bionic en el reciente iPhone XS y XS Max, logrando una mejora considerable en velocidad respecto al modelo del 2017. HiSilicon, empresa propiedad de Huawei, ya ha incorporado una segunda versión de su procesador Kirin con NPU (neural process unit) en el nuevo Huawei Mate 20 Pro, y se siente la diferencia frente al P20 Pro. Samsung ya tiene en el horno el Exynos 9820 para el Galaxy S10, y Qualcomm presentó la nueva generación de Snapdragon 855 de 7 nanómetros.
Este aditivo permite una mejor gestión del equipo en varios momentos. Ya sea para administrar la potencia o identificar problemas sin intromisión del usuario, la inteligencia artificial se está volviendo un recurso valioso en todo dispositivo.
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