Brechas de seguridad, tráfico de datos sensibles y demandas colectivas han sido parte de un año negro para Facebook, y parece que en 2019 el problema no se va a solucionar.
Facebook ha tenido el peor año desde que se fundó en 2004. Una serie de desastres administrativos y la pésima gestión de crisis han causado que esta red social haya llegado a raspar diciembre con índice a la baja en bolsa, la desconfianza creciente en inversionistas y una mesa directiva que tiene más sillas que miembros tras la renuncia de socios claves en el crecimiento de las plataformas. Mark Zuckerberg, irónicamente, se está quedando solo dirigiendo la red que une a los seres humanos.
La manipulación política y Cambridge Analytica. La campaña electoral de Trump el 2016 fue particular por varias razones. Entre las que figuran dentro del análisis tecnológicos, las redes sociales se potenciaron como recurso decisivo para la elección de un candidato. A pesar de que Barack Obama tuvo una estrategia digital impactante, es en la “era Trump” en donde realmente vemos el tinte político de las redes sociales.
Cambridge Analytica uso la data de 265 mil usuarios a través de encuestas, pero accedió a los amigos de cada una de esas cuentas. Se calcula que 87 millones de usuarios fueron usados como canal de difusión para la contra campaña republicana en las elecciones que determinaron ganador a Donald Trump.
Esta empresa, fundada por Alexander Nix en Londres, desarrolló un esquema que manipuló información y creó noticias falsas, las que fueron diseminadas en grupos focalizados con la finalidad de cambiar el voto. Al tener data tan granular, los mensajes podían calzar con los patrones psicológicos de los usuarios y convencer mediante noticias manipuladas y dirigidas a los electores.
Facebook no hizo nada para evitarlo. Y ese fue uno de los primeros errores en la estratega de Zuckerberg al intentara alejar su marca de escándalos.
Las filtraciones de datos y las brechas de seguridad. No solamente Cambridge Analyitica significó un problema de datos. En setiembre, una brecha de seguridad descubierta por ingenieros de Facebook permitió el acceso a los datos de 30 millones de cuentas, pero terminó afectando a casi 90 millones de usuarios que fueron forzados a cerrar sesión. Esta vulnerabilidad afectó, incluso, las cuentas de Mark Zuckerberg y Sandy Sandberg, la segunda al mando en la red social.
Además de este hecho reportado en setiembre, una nueva brecha expuso las fotos privadas de 6,8 millones de usuarios de la red, afectando nuevamente la privacidad de los usuarios. Este fallo, producido en setiembre, permitió a 1500 aplicaciones acceder a fotografías que los usuarios no habían publicado, pero que aun alojaban como temporales en el sistema.
Estas brechas no solo afectan a los usuarios dentro de la plataforma. Los servicios de terceros que fueron iniciados con una cuenta de Facebook también se vieron perjudicados este año luego de esta masiva brecha detectada. Plataformas como Spotify, Tinder o Instagram tuvieron un número considerable de afectados.
Las renuncias dentro de la compañía. Este año, la fuga de Facebook ha sido masiva, y todo parece indicar que la dupla Zuckerberg - Sandberg ha generado rechazo en los socios estratégicos de la red social. Facebook es una empresa con múltiples recursos, sino que adquirió compañías que hoy son tendencia en el mundo digital. Los creadores de estos productos adquiridos consiguieron un lugar en la mesa directiva de Facebook al cerrar la transacción, pero muchos se han arrepentido de pertenecer a ese puesto de privilegio.
Esta lista resume las salidas más importantes:
30 de abril: renuncia Jam Kuon, CEO y cofundador de WhatsApp. Salió de Facebook por divergencias con la empresa sobre temas de seguridad. El otro fundador, Brian Acton, impulso luego la campaña #DeleteFacebook.
1 de agosto: renuncia Alex Stamos, jefe de seguridad de Facebook. Stamos deja la institución tras un desacuerdo con Sandy Sandberg acerca de cómo debió tratarse ante la prensa la intromisión rusa en la plataforma durante las elecciones de 2016.
25 de setiembre: renuncian Kevin Systrom y Mike Krieger, fundadores de Instagram. Ambos deciden abandonar Facebook al mismo tiempo.
22 de octubre: renuncia Brendan Iribe, CEO de Oculus. Si bien no parece haber un asunto turbio en esta renuncia, es una salida de cuidado. La realidad virtual genera mucho interés aun dentro de Facebook.
Las peleas con empresas de tecnología. Debido a las pésimas gestiones de crisis, Facebook contrató a una empresa de relaciones públicas con experiencia en terreno político. “Definers Public Affairs” contaba con un arsenal de métodos políticos y las aplicaba en las relaciones públicas, para frenar críticas adversas a la compañía provenientes de otras compañías.
Tim Cook, CEO de Apple, ha sido muy duro con la administración de Zuckerberg. En temas de privacidad, Cook ha mencionado reiteradas veces que “el discurso que algunas compañías quieren que creas es que necesitan todos tus datos para hacer mejores sus servicios. Bueno, no les creas”. Para contrarrestar esas críticas, Definers usaba espacios en medios para atacar a los detractores de Facebook en medios de alcance local, que luego eran posicionados como información en medios de mayor impacto.
Tal ha sido el impase entre Cook y Zuckerberg, que en la mesa directiva de Facebook no se usa iPhone. Esta figura parece no cambiar pronto.
Los accesos a mensajería privada. Cambridge Analytica no ha sido la única empresa beneficiada con los datos de los usuarios en Facebook. De acuerdo con reportes de New York Times, la red de Zuckerberg concedió acceso completo a 150 compañías, entre las que destacan varias marcas tecnológicas como Apple, Netflix, Yahoo, Huawei y otras tantas.
Este acceso fue negociado por la red social para establecer mejores acuerdos colaborativos y un mayor grado de profundidad en el enlace de herramientas de terceros con la plataforma. Este beneficio concedía acceso a niveles muy altos, como observar la línea de tiempo de amigos del usuario, acceso a la base de contactos y hasta leer o borrar los mensajes privados en el inbox de Messenger.
Este fin de año, las acciones de Facebook han caído a una velocidad escalofriante. Todo el trabajo acumulado de 5 años en bolsa, y los intentos por mejorar una red social tan compleja, se han visto opacados por estos errores, de los que Facebook ha intentado desprenderse sin éxito, y que dejan a un Zuckerberg cada vez más arrinconado, sin socios ni caminos, en una mesa directiva que no solo exige resultados financieros, sino medidas que prevengan la crisis que hemos resumido en este post.
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