"Game of Thrones" se despide ─este 19 de mayo─ de la televisión. Tras el episodio "The Bells", que dejó un reguero de sangre y fuego, y la criticada evolución del personaje de Daenerys Targaryen (Emilia Clarke), ¿aún es la mejor opción para reinar?
Ya coronada como la producción más grande de la historia de la televisión, "Game of Thrones" se despide ─este 19 de mayo─ entre el deseo de sus fans de ver el final y su temor a que no esté a la altura de sus expectativas.
Con el sexto y último episodio de su octava temporada, escrito y dirigido por los creadores de la serie David Benioff y D.B. Weiss, "Game of Thrones" concluirá una espectacular y ambiciosa historia de pasiones, luchas, fantasía y traiciones. Los 80 minutos del capítulo final deberán servir para resolver los cabos sueltos.
Tras el quinto episodio, "The Bells", que dejó un gran reguero de sangre y fuego, aún quedan muchas dudas sobre quién se sentará en el Trono de Hierro. Especialmente, después de la evolución del personaje de la reina Daenerys Targaryen (Emilia Clarke), lo cual ha motivado encendidos debates en las redes sociales y la prensa.
LA LOCURA DE DAENERYS
Daenerys representó, en gran medida, la liberación para Westeros y la esperanza en un nuevo reinado desde el Trono de Hierro y, aunque en su empeño no escasearon las matanzas y venganzas, este personaje se relacionaba sobre todo con virtudes como la compasión y la justicia.
Pero, lamentablemente para los fans de "Game of Thrones", parece que tanto vuelo a lomos de dragones le ha afectado a la cabeza, ya que, consumida por la inseguridad y el miedo a la traición, no tuvo reparos en arrasar King's Landing y asesinar a miles de soldados y civiles cuando la ciudad ya había hecho sonar sus campanas indicando que se rendía.
Esta faceta sin piedad de Daenerys Targaryen (Emilia Clarke), que la emparenta con los miembros más desquiciados de su familia, dejó en muy mal lugar a Jon Snow (Kit Harington), su principal valedor ante unas mujeres Stark que recelan muchísimo de la aspirante a reina.
De ahí que para la última entrega de "Game of Thrones" se espera que tanto Sansa (Sophie Turner) como Arya (Maisie Williams) tengan un gran protagonismo.
UNAS EXPECTATIVAS DEMASIADO ALTAS
La serie de HBO deberá lidiar con un efecto colateral de su tremendo fenómeno: las gigantescas expectativas que ha generado.
Será muy difícil que contente a todos, pero si se acuerdan de "Lost", fenómeno mundial con un final fue bastante polémico, los más optimistas pueden argumentar que "Game of Thrones", en anteriores temporadas, reservó algunos de sus mejores e inolvidables ases para los últimos capítulos.
A la espera del veredicto del público sobre su conclusión, a la superproducción de HBO nadie le puede quitar sus 47 Emmy, récord absoluto en estos galardones, ni la vigencia de su universo de fantasía épica, que continuará, al menos, con un spin-off ya en preparación y con Naomi Watts como estrella del elenco. (EFE)
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