Un equipo de estudiantes y docentes ha creado una ducha ecológica portátil que, gracias a su diseño sin conexiones, permite la reutilización del agua residual y se puede instalar en sectores alejados, rurales o incluso productivos como campamentos mineros.
Según datos del INEI, aproximadamente 400 mil ciudadanos residentes de Lima Metropolitana no cuentan con acceso a agua potable, siendo esta una situación que propicia la aparición de enfermedades y otros problemas de salubridad. Es por ello que un equipo de universitarios decidió aliviar la carencia de agua para la higiene y desarrolló una ducha ecológica que, además de ahorrar agua en cada baño, no depende de una red de suministro en casa.
El grupo, integrado por docentes y estudiantes de la carrera de Diseño Industrial de la Universidad Privada del Norte (UPN), puso en marcha la “Ecoducha” pensando originalmente en los ciudadanos que viven en las zonas elevadas del asentamiento humano Laderas de Chillón en el distrito de Puente Piedra, Lima. De esta manera, buscan brindar una solución a quienes sólo se pueden abastecer a través de mangueras de Sedapal dos veces por semana y no pueden instalar duchas para realizar su aseo personal.
¿Cómo funciona una Ecoducha y cómo ahorra agua?
Esta ducha funciona mediante la reutilización de aguas grises; es decir, agua que ha tenido uso diario como la que se usa para lavar los utensilios o la ropa. Esta agua pasa por un proceso de filtrado y, a través de un sistema a presión de pulverizador, se hace posible el aseo personal y, sobre todo, se dosifica el uso del agua para un menor gasto.
Asimismo, gracias a un presurizador manual se puede generar la presión necesaria para impulsar el agua. Un presurizador es un dispositivo que sirve para dar presión a las tuberías cuando no se cuenta con una cisterna y la presión de agua es muy baja. Con ello, esta ducha no depende de conexiones ni de una red de suministro de agua.
“Durante una ducha es cuando más agua se consume en un hogar estándar. Es por esta razón que decidimos abordar el tema del agua desde la perspectiva de un diseñador industrial, la cual nos impulsa a generar productos que satisfagan una necesidad, y cuidar el agua es una tarea importante y urgente”, explica la docente Carla Huamancusi.
Según datos de Fundación Aquae, una ducha de tan solo 5 minutos conlleva un gasto de agua de 100 litros. Por tal motivo, la Ecoducha plantea ahorrar agua optimizando los tiempos de baño y utilizando nuevamente esa misma agua en un siguiente baño gracias a su circuito de recirculación y filtración cerrado.
“Cuando iniciamos el proyecto nos guiamos por datos de la OMS que establecen como cantidad óptima el consumo de 10 litros por persona cada vez que se toma una ducha. Por ello, calculamos el espacio de la base de la ducha para cinco personas con una disponibilidad de 60 litros de agua”, agrega Edison Gonzales, estudiante líder del proyecto.
Si bien el proyecto fue concebido para uso doméstico, también podría acondicionarse en sectores alejados o rurales y productivos como los campamentos mineros. El equipo de diseñadores también ha previsto su utilización en zonas turísticas y para surtir lavamanos en parques a fin de evitar contagios de COVID-19.
Como fruto de su exitoso trabajo, recientemente INDECOPI otorgó la patente a esta “Ducha modulador portátil con filtrado de aguas grises”. Además, por su impacto social, obtuvo el segundo lugar en el Primer Concurso de Responsabilidad Social 2019 de UPN y financiamiento para desarrollar el prototipo que beneficiará a gran parte de la población.
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