El estreno del "Joker" nos sumergirá en una historia en la que el villano es el eje y su némesis, Batman, aún no existe. Por ello, recordamos cuando el Guasón se convirtió en el héroe de Gótica... en los cómics.
POR: MICHAEL LIVIA
Una de las grandes incógnitas que se tejen alrededor la esperada “Joker”, a estrenarse el 3 de octubre, se centra en la ausencia del héroe de la historia. Acostumbrados al eterno enfrentamiento entre Batman y el Guasón, ¿podremos acostumbrarnos a la idea de una película, inspirada en cómics, sin su adalid?
"Joker", protagonizada por Joaquin Phoenix, nos lleva a recorrer el origen del némesis de Batman, cuando este aún no existe. Su estreno nos trae a la memoria una de las series de DC Comics más emblemática de la casa editorial ¿Te imaginas una historia en la que el Guasón se convierte en el héroe de Ciudad Gótica? Sí sucedió en las historietas.
EL CABELLERO BLANCO
"Batman: White Knight" (2017-2018), escrita e ilustrada por Sean Murphy, presenta a un Batman fuera de control que persigue al Joker, causando destrozos y accidentes a su paso sin importarle los daños colaterales.
Cuando logra capturarlo, en un centro farmacéutico, descarga toda su violencia sobre él ante el espanto de Nightwing, Batgirl y la Policía de Ciudad Gótica (GCPD). Provocado, el Caballero de la Noche obliga a su enemigo a tragar todas las pastillas de un frasco, para luego dejarlo inconsciente.
El incidente lleva a las autoridades a evaluar si el vigilante seguía siendo un bien para Ciudad Gótica. Luego del episodio, Joker despierta, pero con un gran cambio: su piel ya no es blanca, su cabello ya no es verde y ahora solo acepta el nombre de Jack Napier.
Sin la personalidad desquiciada que lo caracterizaba, pero con su mente maestra intacta; se enfrenta en un juicio con la GCPD por no haber intervenido cuando Batman lo agredió físicamente, además de quedar libre por falta de evidencias.
Desde ese momento, emprende una campaña de desprestigio contra el superhéroe y busca probar que produce más daño que bien a la ciudad. Para lo cual teje más de una trampa. Para sumar aliados, Jack Napier se apodera de la tecnología del Sombrerero Loco con la que toma el control de todos los villanos de Gotham.
Su objetivo era causar caos y distraer a Batman para acceder a unos documentos que revelarían cuánto le ha costado a Ciudad Gótica reparar los daños colaterales del murciélago.
EL HÉROE DE GÓTICA
Ante el descontrol en el que se ha sumergido la ciudad, Nightwing, Batgirl, el GCPD y Jack Napier elaboran un plan para detener a Batman, logrando apresarlo y encerrándolo en Arkham. Mientras esto sucedía, una doble de Harley Quinn (obsesionada con el Joker) obtiene la tecnología que usó Napier para controlar a los villanos y la de Mr. Freeze, con el fin de traer de vuelta la personalidad del Príncipe Payaso del Crimen.
Esta mujer, que se hace llamar Neo Joker, era una víctima del Guasón. Jack Napier, junto a la verdadera Harley, Nightwing, Batgirl y Gordon elaboran un plan para detenerla y se unen a Batman.
El problema surge cuando Jack Napier empieza a tener repentinos cambios de personalidad, mostrando que el Joker podía tomar el control nuevamente. Durante el último enfrentamiento, Jack Napier y Harley Quinn persiguen a Neo Joker quien escapa a través de un pasaje angosto. Consciente de que la única forma de alcanzarla es logrando que uno de los dos se salve del impacto, él se sacrifica y propulsa a Harley.
Ella atrapa a Neo Joker y destruye su control sobre los villanos. En tanto, Batman logra rescatar a Jack, quien había caído al río.
La historia, por más extraño que parezca, termina con Jack Napier entregándose a las autoridades, dispuesto a pagar las culpas por sus acciones pasadas. Ingresa nuevamente a Arkham, pero esta vez entre aplausos. Una vez dentro, el Joker volvió a tomar el control de su cuerpo, desconociéndose si es para siempre.
Es así como, por unos segundos, Joker le demostró a Batman que podía ser un mejor justiciero. Ya que este último priorizó el castigo a los villanos en lugar de la integridad de Ciudad Gótica, algo en lo que reflexionaría Bruce Wayne de aquí en adelante. Por lo menos, en los cómics.
Comparte esta noticia