Sistine Stallone y Corinne Foxx se enfrentan a tiburones asesinos como protagonistas de "47 Meters Down: Uncaged". Fuera de la pantalla, la presión es "ser hijas de" Sylvester Stallone y Jamie Foxx, respectivamente.
Sistine Stallone y Corinne Foxx se enfrentan a tiburones asesinos en su debut en el cine como protagonistas de "47 Meters Down: Uncaged" y fuera de la pantalla a la presión "extra" de "ser hijas de", en este caso de Sylvester Stallone y Jamie Foxx, respectivamente.
Aunque reconocieron que sus apellidos les abrieron puertas, las dos coincidieron en que una vez que eso sucede, el ser hijas de actores tan reconocidos les pone una presión adicional.
"Hay obviamente beneficios", indicó Corinne Foxx, la primogénita del actor Jamie Foxx. "Pero cuando empiezas a trabajar te das cuenta de que la gente tiene muchas expectativas con tu desempeño. Creen que debes tener un talento descomunal o que estás allí solo por la familia que tienes".
"A mí eso me ha obligado, en cierta manera, a prepararme más, a esforzarme el doble, porque siento que tengo que demostrar que valgo por mí misma, y al mismo tiempo no decepcionar", reconoció la joven. "Por mucho tiempo no me gustaba usar mi apellido, pero ahora me siento más cómoda".
Sistine Stallone, quien es la del medio de las tres hijas de Sylvester Stallone (protagonista de las sagas "Rocky" y "Rambo"), admitió que justamente por evitar eso jamás pensó en seguir una carrera artística, hasta que surgió la oportunidad de hacer "47 Meters Down: Uncaged".
"Había tomado clases, pero como una manera de salir de mi zona de confort. Nunca lo vi como una posibilidad en serio", reconoció la joven de 21 años.
TIPS PATERNOS
Las dos artistas contaron que pasaron una buena parte de las 12 semanas que requirió la filmación comunicándose con sus padres a través de Facetime.
Sus consejos les ayudaron a ganar confianza y provocaron muchas risas. "Mi papá me decía que no me preocupara que era fácil", recordó Corinne Foxx. "¡Claro, él tiene un Óscar!", exclamó.
Sylvester Stallone hasta comentaba los guiones. "Me dijo que lo que tenía que hacer era darle un puñetazo en la cara al tiburón", manifestó su hija.
MIEDO AL AGUA
Sistine Stallone y Corinne Foxx coincidieron en que sintieron mucha presión al tener que filmar la mayoría de las escenas en el agua, particularmente porque ambas tenían problemas con la natación, el mar y los tiburones.
"Yo no sabía nadar antes de comenzar este proyecto. Tuve unos pocos días para dominar un poquito la natación, y otros para perderle el miedo al submarinismo", subrayó Corinne.
Ella reconoció que el haber crecido en Hollywood la ha ayudado a entender qué era lo que se esperaba de ella como artista. "Sé no hay espacio para otra cosa que ser 100 % profesional", dice.
Sistine Stallone no tenía problemas con la natación, sí había tenido un trauma con los tiburones, pues su famoso padre la empujó al agua cuando titubeaba sobre si lanzarse a nadar con los temibles escualos durante unas vacaciones en Bora-Bora. Reconoce que no tuvo que actuar cuando su personaje hacía escenas en las que debía lucir petrificada ante estos depredadores.
Para ambas, la experiencia de "47 Meters Down: Uncaged" ─película de terror y supervivencia con tiburones─ fue mucho más que una experiencia laboral, fue una lección en superar miedos. "Descubrí que soy mucho más valiente de lo que pensaba", reconoció Foxx. (EFE)
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