Pese a que Meghan Markle renunció a sus funciones reales, la reina Isabel II ha manifestado que está orgullosa de la exactriz y esposa de su nieto, el príncipe Harry.
Desde un inicio, la relación amorosa de Meghan Markle y el príncipe Harry escandalizó a los medios británicos, debido a que la novia del nieto de la reina Isabel II era una reconocida actriz de Hollywood.
Pese a las críticas, el amor entre Meghan Markle y el príncipe Harry triunfó y ambos se casaron en mayo del 2018, en lo que fue la gran boda real y se celebró en la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor.
Desde entonces, Meghan Markle dejó sus actividades profesionales y se dedicó a sus funciones como la nueva duquesa de Sussex, siempre de la mano de Harry, el duque Sussex.
El 29 de junio de 2019 nació Archie, el hijo Meghan Markle y el príncipe Harry, y bisnieto de la reina Isabel II. El pequeño además es el séptimo heredero al trono británico. Sin embargo, en la primera semana del 2020 y, tras un distanciamiento de 6 semanas, los duques de Sussex anunciaron su renuncia a las funciones de la familia real.
Tras el escándalo, la monarca se reunió con su nieto Harry, así como con el príncipe Carlos y el príncipe William, para determinar un acuerdo a la decisión de la controversial pareja.
Este sábado, la reina Isabel II, de 93 años, anunció que “comprende” a Meghan Markle y Harry, por lo que afirmó que los apoya. Además de ello, la monarca aseguró que está “orgullosa” de que la exactriz forme parte de la familia real.
En el comunicado, la reina Isabel II expresó -en primera persona- que está “particularmente orgullosa de cómo Meghan se ha convertido en una más de la familia tan rápido”. Asimismo, recalcó que “Harry, Meghan y Archie siempre serán amados miembros de mi familia”.
No obstante, se conoció que, entre los acuerdos tomados, los duques de Sussex perderán el estatus de “Alteza Real” y deberán buscar su propio financiamiento para sus actividades.
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