Tamara Falcó se dispone a cumplir con la última voluntad de su padre: convertirse en la marquesa de Griñón. El fallecido Carlos Falcó expresó su deseo de que el título pasara a su hija.
Tamara Falcó se dispone a cumplir con la última voluntad de su padre: convertirse en la marquesa de Griñón. Cuando murió su progenitor Carlos Falcó, en marzo pasado a los 83 años, sus títulos quedaron en el aire y era su expreso deseo de que pasaran a su hija.
Tiempo más tarde, la joven aseguró de que hasta que no pidiese formalmente el título nadie la podría llamar marquesa. Ahora, según publicó la revista ¡Hola!, la hija de Isabel Preysler ya lo solicitó.
La idea de Tamara Falcó fue no pedirlo hasta la celebración del funeral de su padre, que iba a darse el 5 de octubre. Sin embargo, finalmente fue cancelado debido a las restricciones por motivos sanitarios que actualmente se aplican. Por ello, ya puso en marcha los trámites correspondientes.
En 2014, cuando le preguntaron sobre la posibilidad de que herede el título algún día respondió espontáneamente: "Me encantaría ser marquesa".
De esta forma, la hija de Isabel Preysler será la VI marquesa de Griñón, la segunda mujer que lo obtiene. La primera fue María Cristina Fernández de Córdoba y Álvarez de las Asturias-Bohórques, en 1862.
Este título nobiliario tenía un gran sentimental tenía para el fallecido Carlos Falcó. Lo heredó de su rama materna y siempre quiso ser reconocido públicamente así, aunque también ostentaba el marquesado de Castel-Moncayo. Él le dio resplandor al marquesado de Griñón, creado en 1862, por su imperio vinícola que inició en 1974.
Después del duelo, Tamara Falcó se ha renovado y ahora vive más en los sets de televisión que tanto detestaba. En TVE colabora en un programa de cocina y en Antena 3 se ha convertido en colaboradora de "El Hormiguero", con Pablo Motos, donde se aprecia la la faceta más amable de la influencer. (Con información de Europa Press)
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