Los científicos inyectarán en el cerebro de los pacientes células creadas a partir de un feto humano con la esperanza de que regeneren las áreas del cerebro dañadas.
La teoría detrás de la investigación es que si aumenta la cantidad de células madre que libera la médula, la recuperación puede ser más rápida y completa.
Los investigadores afirmaron que este hallazgo podría contribuir en el futuro a la reparación del corazón tras un ataque o de un hueso tras una ruptura.