Agente de 56 años de edad superó una neumonía provocada por el nuevo coronavirus. La semana pasada salió de la UCI del hospital Regional y ahora regresó a su casa en medio de aplausos. “Es una segunda oportunidad de Dios", dijo.
Un mes después de ser internado en el Hospital Regional Honorio Delgado Espinoza de Arequipa por una neumonía provocada por la COVID-19, el policía Mario Quiñónez, de 56 años de edad, regresó victorioso a su casa y espera volver a servir a su patria.
Aún débil por la enfermedad, el policía agradeció al personal de salud y a Dios.
“Es una segunda oportunidad que Dios me está brindando para poder cambiar, agradezco al cuerpo médico del hospital, a los doctores a los enfermeras por la atención que están realizando”, dijo.
El brigadier de la policía, Mario Quiñónez, tiene 35 años al servicio del país y se cree que contrajo el nuevo coronavirus en abril cuando prestaba servicio en la plataforma comercial Andrés Avelino.
Tras presentar los primeros síntomas y empeorar su estado de salud fue llevado al hospital Honorio Delgado. Los médicos le diagnosticaron un cuadro de neumonía grave por lo que requirió ser intubado y de un ventilador para poder respirar.
Pasó 22 días luchando por su vida con el apoyo del personal de salud en la Unidad de Shock Trauma. El pasado 13 de mayo los médicos vieron que se recuperaba y decidieron pasarlo al área de hospitalización.
Una semana después logró derrotar a la COVID-19 y recibió el alta médica. A su salida del hospital fue despedido con aplausos al ser parte de las 315 personas que se recuperaron en esta región.
Arequipa registra 37 muertos y 2072 personas infectados por el nuevo coronavirus, según el último reporte de la Gerencia Regional de Salud.
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